Emocionante Clásico Sonorense: Yaquis amargan festejo a Naranjeros
La Tribu de Ciudad Obregón logra una sufrida victoria en el Clásico Sonorense frente a los Naranjeros de Hermosillo.
Con el temple de Samuel Zazueta, los Yaquis de Ciudad Obregón amargaron el festejo del aniversario de Héctor Espino a los Naranjeros de Hermosillo, quienes le pusieron drama al cierre y por poco logran remontar una desventaja que llegó a ser de nueve carreras.
Al final, la Tribu se llevó una sufrida victoria por 11-10 en el primer juego de la serie del Clásico Sonorense. Wilmer Ríos (1-1) abrió el encuentro por los de casa y no tuvo una buena actuación, al permitir 11 imparables y 7 carreras —aunque solo 5 de ellas limpias—, producto de los múltiples errores del infield naranjero, que culminó la noche con cuatro pifias en total.
Por su parte, Odrisamer Despaigne (1-1) cumplió con una sólida labor por la novena cajemense y se apuntó su primera victoria de la temporada, tras lanzar 5.0 entradas en las que toleró 8 hits y 2 carreras.
El salvamento fue para Samuel Zazueta (3), quien apretó el brazo y colgó el cero en la novena. Con este rescate, el zurdo llegó a 44 salvamentos de por vida con Obregón, convirtiéndose así en el líder histórico del club.
Yaquis pega primero
Los pupilos de Juan Gabriel Castro abrieron el marcador apenas en la primera entrada. El colombiano Harold Ramírez respondió con sencillo productor que llevó a José Cardona al plato para el 1-0.
Para el tercer capítulo, Obregón le dio la vuelta a la pizarra. Primero, con el cuadrangular solitario de Allen Córdoba. Un turno más tarde, Víctor Mendoza conectó imparable al jardín izquierdo para que Riley Unroe timbrara el 2-1.
La cuarta entrada fue de ensueño para la Tribu y de pesadilla para Wilmer Ríos y los Naranjeros. Santiago Chávez, Córdoba y Roberto Valenzuela encabezaron el ataque, mientras que Unroe aportó con elevado de sacrificio. En un abrir y cerrar de ojos, el marcador ya mostraba un contundente 7-1.
En la parte baja del mismo episodio, Andrés Sosa recortó una con sólido batazo entre izquierdo y central, que remolcó a Edson García.
Sin embargo, los Yaquis siguieron al ataque y sumaron dos más en la sexta con el sencillo impulsor de Sebastián Elizalde, y otras dos en la séptima: primero con el pasaporte con las bases llenas de “Tito” Valenzuela, y luego con jugada de pisa y corre de Guillermo Williamson tras elevado de Mendoza, para poner el 11-2.
Cuando todo parecía definido, llegó la furiosa y sorpresiva reacción del conjunto hermosillense. Todo comenzó en la parte baja de la séptima.
Willie Calhoun impulsó a Jasson Atondo para la tercera rayita, y enseguida Jesús Loya, quien entró de emergente, trajo dos más en las piernas de Darick Hall y Francisco Lugo.
Tal como la cuarta fue una pesadilla para Hermosillo, la séptima se convirtió en su respiro: una ofensiva poderosa de cinco carreras que cambió por completo el rumbo del juego.
Atondo volvió a responder, ahora con sencillo productor que llevó al plato a Ángel Ramírez y Reivaj García. Con dos en base y Devin Sweet recién ingresado al montículo, Calhoun detonó la emoción con un bombazo por todo el jardín derecho para colocar el marcador 11-10.
Naranjeros logró su cometido en la novena alta al mantener el cero, y las esperanzas quedaron puestas en su última oportunidad ofensiva.
Sin embargo, Samuel Zazueta, con el drama encima, soportó la presión, permitió únicamente un sencillo de Reivaj García, y concretó el rescate para sellar un sufrido triunfo cajemense.


