Naranjeros amarra la serie: vence a Tucson en el Fernando Valenzuela
Con este triunfo, los sonorenses amarraron la serie y mantienen vivas sus esperanzas de cerrar la primera vuelta en los puestos más altos del standing.
Un rally fulminante en la octava entrada guió a los Naranjeros de Hermosillo a la victoria, al derrotar 6-3 al equipo de Tucson en el Estadio Fernando Valenzuela.
Con este triunfo, los sonorenses amarraron la serie y mantienen vivas sus esperanzas de cerrar la primera vuelta en los puestos más altos del standing.
José Samayoa firmó una salida de calidad al blanquear por 5.1 entradas, aunque nuevamente se quedó sin la victoria, que aún no logra en la campaña. El triunfo quedó finalmente en manos del japonés Daniel Missaki (1-0), justamente en el día de su debút.
Por su parte, la derrota fue para Charly Hasty (2-1) castigado con tres carreras en 1.1 episodios de trabajo.
Remontada en casa
Después de tres entradas en blanco, producto de la buena labor monticular de ambas novenas, Willie Calhoun abrió el marcador: con Edson García en la intermedia, conectó un sencillo productor que timbró la carrera de la quiniela.
Samayoa se mantuvo en la loma hasta la apertura de la sexta. Colgó el primer tercio, pero de inmediato Juan Gabriel Castro decidió venir con la grúa para entregarle la bola a Ozzie Méndez.
El zurdo inició errático: golpeó a Agustín Ruiz y luego aceptó el doblete de Gaige Howard, lo que marcó el final de su relevo.
Raúl Barrón tomó el turno en la loma, pero no pudo sostener la ventaja. Samar Leyva elevó de sacrificio para empatar el juego y Alexis Wilson conectó el imparable que le dio la vuelta a la pizarra, 2-1.
Ya con el encuentro entrando en su etapa adulta, en la octava llegó la respuesta hermosillense. Jesús Loya ingresó de emergente por Andrés Sosa y, en plena oportunidad, disparó un cuadrangular solitario que volvió a poner tablas el marcador.
El ataque continuó un par de turnos más tarde con Harold Ramírez, quien conectó un batazo profundo a los jardines, suficiente para que Jasson Atondo llegara quieto a la registradora ante el estallido de la afición.
Eduardo Mares siguió con problemas en el montículo para los norteamericanos y terminó otorgando una base por bolas con la caja llena ante el 'Guty' Murillo, lo que colocó el 4-2.
El manager Willie Romero recurrió entonces a su tercer brazo de la entrada, Óscar Soria; sin embargo, el daño no cesó.
Ángel Ramírez lo recibió con un sencillo productor de dos carreras, que llevaron a Willie Calhoun y T.T. Bowens a tierra prometida.
Tucson descontó una en la novena con el doblete de Ramón Mendoza, pero no fue suficiente para evitar la derrota de su equipo.


