Celebrarán Ochoa y Galindo la amistad con nueva temporada de 'Fruncidos'

Jesús “Choby” Ochoa y Sergio Galindo estrenan este miércoles la nueva temporada de la obra 'Fruncidos' en El Mentidero. La historia sigue a 'El Chato Domínguez' y 'el Melitón', dos viejos amigos de la sierra sonorense que, habiendo quedado viudos, enfrentan una situación que compromete seriamente la salud de uno de ellos, desatando recuerdos, reclamos y anécdotas de toda una vida.

En entrevista para Expreso 24/7, Ochoa describió la obra como “una selfie teatral”, explicando que “la obra está hecha de anécdotas que nos han pasado a mí y a él (Sergio Galindo) a lo largo de nuestra vida. Y que nadie sabe estas anécdotas. Se trata de eso que les pasó a estos dos vatos, pero puesta en dos personajes de la sierra. Dos viejos, muy mal hablados”.

“Yo nunca había hecho algo así. Te lo juro, una obra que fuera tan íntima. Nunca me había pasado como actor, como intérprete, pues”, añadió el urense.

Sobre la temporalidad de la historia, Ochoa comentó: “Váyanse donde quieran, no hay problema. Platican de todos los tiempos, pero sobre todo es una historia de amistad entre dos viejos que se conocen desde niños, ambos viudos, y que quieren cumplir un sueño”.

El reencuentro en escena también tiene un componente familiar: la dirección corre a cargo de Paulo Galindo, hijo de Sergio, con la asistencia de dirección de Jesusa, hija de Choby. Sobre dejarse dirigir por sus hijos, ambos actores bromean: “A veces. De vez en cuando”, dejando entrever la confianza y cercanía que tienen con ellos en el trabajo.

Sobre la experiencia de dejarse guiar por sus hijos, ambos coincidieron: “Orgullo, claro. Por supuesto. Imagínate qué orgullo, además, El Mentidero es una herencia para ellos”, mencionaron.

Amistad que trasciende

Con más de 50 años de amistad, la relación entre ambos actores ha dado lugar a una camaradería que trasciende la obra. Ochoa recordó: “Para mí sí fue, esta última sí fue difícil”, refiriéndose a la preparación del montaje.

La cercanía entre Ochoa y Galindo tiene raíces profundas en sus primeros años. Ochoa recordó que, aunque inicialmente se formó como profesor, fue Galindo quien lo impulsó a dedicarse a la actuación, señalándole que su vocación estaba en el teatro. Ese consejo marcó un antes y un después en su vida, y desde entonces su amistad se consolidó, convirtiéndose en un vínculo determinante en su carrera y en el teatro sonorense.

Sergio complementó la historia recordando que buscaba actores para uno de los primeros teleteatros que se realizó en Sonora en blanco y negro, titulado 'Nos han dado la tierra', y que fue allí donde conoció a Choby. Desde entonces, su amistad creció y se solidificó, convirtiéndose en un lazo fundamental para ambos.

Pasión sobre el escenario

Sobre la relevancia del teatro en la era de las redes y la inmediatez, Ochoa destacó que “es cuando agarra más valor el teatro en vivo. La cuestión es saber el trabajo de grandes personajes, de grandes actores, pero sobre todo esa consistencia”.

Agregó que la disciplina en el teatro no puede basarse solo en reglas o estructura, sino en la pasión que cada actor pone en su trabajo: “Si tú vas a la disciplina artística, en el orden, mejor vete al ejército, ¿no? Aquí la disciplina está basada en la pasión y eso no se nos ha quitado nunca, ¿por qué? Porque es lo que nos gusta hacer”, aseguró.

'Fruncidos' promete así no solo risas y nostalgia, sino también un retrato íntimo de la vida de sus creadores, mostrando cómo la amistad, el paso del tiempo y las relaciones familiares se entrelazan con la comedia y la tragedia en la esencia más sonorense de la obra.