Luis R. Conríquez celebra lujoso bautizo de su hija Valery en Guadalajara

El cantante caborquense reunió a grandes figuras del regional mexicano en el bautizo de su hija Valery, un evento con Los Tucanes de Tijuana y más.

El cantante caborquense Luis R. Conríquez y su pareja Ivette Camacho protagonizaron uno de los eventos más comentados del regional mexicano al celebrar el bautizo de su hija Valery Sofía, una fiesta que combinó elegancia, música en vivo y detalles de ensueño.

Realizado en Guadalajara, el festejo reunió a familiares, amigos y figuras del espectáculo en un ambiente exclusivo, marcado por una cuidada decoración en tonos pastel y una producción digna de una gala.

La decoración transformó el salón en un escenario encantado, con tonos rosas, blancos y lilas, dos árboles llorones, un colgante floral al centro y mariposas que dieron un toque etéreo al espacio. Cada detalle reflejaba el gusto y estilo de la pareja, que no escatimó en lujo ni creatividad.

El ambiente musical estuvo a la altura de la ocasión. Los Tucanes de Tijuana encabezaron las actuaciones de la noche con sus inconfundibles éxitos, seguidos por Josi Cuen, quien interpretó 'Niña de mi corazón' dedicada especialmente a la pequeña Valery. También se presentaron Memo Garza, Mi Banda El Mexicano de Germán Román y Los Dinámicos Jr’s, poniendo a bailar a todos los asistentes.

Uno de los momentos más comentados fue el tradicional “bolo”, cuando los padrinos lanzaron aparentes billetes al aire, desatando una auténtica lluvia que sorprendió y divirtió a los invitados.

En medio de la celebración, Conríquez tomó el micrófono para cantar junto a Josi Cuen 'Los puritos huesos', creando una de las postales más memorables del evento.

La velada incluyó un menú de alta cocina que inició con un gin de frutos rojos y cantaritos, seguido de un sope de papa con mole verde. Los primeros tiempos incluyeron un taco rojo de lengua con salsa tatemada y un tamal de costilla con salsa verde y queso. Como plato fuerte, se ofrecieron filete de moral con puré rústico y balsámico o salmón tres quesos con puré de albahaca. El cierre fue un elegante paté de frutos rojos y un bizcocho de elote quemado con chocolate y frambuesa.