Los medallistas del nepotismo
"Los medallistas del nepotismo", escribe Carlos Marín en #ElAsaltoalaRazón
El presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, afirmó que fue por la presión de un gobernador que la fracción del Partido Verde Ecologista condicionó su voto aprobatorio a que comience en 2030 lo que la presidenta Sheinbaum propuso para 2027: que ningún pariente pueda ser candidato a un cargo de elección que actualmente ocupe un familiar.
Lo dijo así:
“Fue porque el gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo, desea que su esposa participe en el proceso por la sucesión al gobierno en 2027”.
Pero lo aprobado en el Senado no es definitivo: falta que se procese en la Cámara de Diputados, donde son altísimas las probabilidades de que el impedimento quede para cuando lo propuso Sheinbaum.
Bronce.- La senadora Ruth Miriam González Silva negó de inmediato tener interés en relevar a su marido en la gubernatura potosina porque “gracias a esta reforma, que en lo personal considero que debió aplicarse en 2027, acabaremos con los cacicazgos reales, los que hubo en el pasado y que dejaron a nuestro estado en ruinas, marginación, atraso económico y pobreza”.
No obstante, dejó ver lo endeble de su convicción:
“Siempre lo hemos dicho: la gente decide, el pueblo manda y lo que San Luis Potosí quiera en el año que deba de ser en 2027, pues ya serán otros tiempos, por el momento mi trabajo es legislar…”.
Plata.- Más directas fueron las cachetonas reacciones de dos aspirantes a suceder en la gubernatura, uno a su hermano David en Zacatecas: Saúl Monreal; y el otro a su hija Evelyn en Guerrero: Félix Salgado Macedonio.
Morenistas ambos, esgrimieron la misma coartada: “el pueblo”, para mantener viva la flama de sus ambiciones.
“Si el pueblo de Zacatecas decide que yo participe, así va a ser”, dijo el exalcalde de Fresnillo.
Y aunque jura que respeta la postura de Sheinbaum, necea:
“El pueblo es el que manda y vamos a esperar a que el pueblo defina. Yo no trato ni deseo ser un hipócrita, deseo siempre hablar con honestidad. Como dicen, el que respira aspira y por supuesto que mi aspiración está ahí presente…”.
Oro.- Salgado Macedonio esgrime variantes repulsivas de la misma estratagema.
Reconoce que, como dijo Sheinbaum, “se ve mal” que pretenda suceder a su hija, pero tuvo el descaro de preguntar:
“A ver, ¿qué dice el 39 constitucional? Que el poder dimana del pueblo. ¿Qué dice el pueblo? Lo que diga el pueblo. Lo que diga el pueblo porque, a ver, una cosa es lo que yo siento, que ‘se ve mal’ y otra cosa es lo otro. Y aparte, la Constitución permite. O sea, sí se puede, pero no se debe. En esa posición estoy yo. Que pregunten en Guerrero así: ‘¿quién quiere que sea su candidato a gobernador o quién quiere que sea candidata?’. ¿No se le va a hacer caso al pueblo? Se tiene que hacer caso al pueblo, ¡claro, por supuesto!, ¿Y si el pueblo dice que Félix Salgado se debe a su pueblo? ¿Y si el pueblo se encapricha, qué hago, pues? Ni modo, ¿llevarle la contraria al pueblo…?”.
Cacarean que no son iguales y tienen razón: son peores.
Carlos Marín
cmarin@milenio.com