El elefante en la sala del 2º piso

"El elefante en la sala del 2º piso", escribe Carlos Marín en #ElAsaltoalaRazón

Bien callado que se lo tenía el gobierno del “segundo piso” desde hace más de cuatro meses, pero fue un alto mando del Ejército, el comandante de la Trigésima Zona Militar, general de Brigada Miguel Ángel López Martínez, quien el viernes reveló que el exsecretario de Seguridad de Tabasco en dos gobiernos obradoristas es prófugo de la justicia desde hace poco más de cuatro meses.

“El 14 de febrero salió la orden de aprehensión contra Hernán Bermúdez Requena. De ese día hay registros que abandonó el país de Mérida hacia Panamá”, dijo en Radio Fórmula Tabasco.

Si fue en ese preciso día, es obvio que alguien le dio el pitazo.

“La información que tenemos es que inicialmente se fue a Panamá, de Panamá a España y la última información conocida es que andaba por Brasil…”.

Con toda proporción guardada, el caso remite a las acusaciones en Estados Unidos contra el exsecretario federal de Seguridad Genaro García Luna, lo que de inmediato generó un linchamiento colectivo encabezado por López Obrador pero, en alto contraste, sobre Bermúdez Requena el morenismo ha mantenido una oportunista discreción, al grado de que la dirigente de Morena, Luisa María Alcalde, enfatiza que el caso no es responsabilidad del exgobernador Adán Augusto López, sino de las autoridades ministeriales (de García Luna, el obradorato no dijo que las autoridades gringas deberían acreditar sus acusaciones y de inmediato lo dieron por delincuente y azuzaron la hoguera pública en su contra y de Felipe Calderón).

Bermúdez Requena fue designado por Adán Augusto López, coordinador actual de los senadores del oficialismo y fue ratificado por su sucesor, también obradorista, Carlos Manuel Merino Campos.

Aunque se trató de una volada, López Obrador afirmaba que en la administración federal no sucedía nada que ignorara el Presidente y lo mismo podría decirse que sucede con los gobernadores, pero ahora los nacionalpopulistas hacen como que la virgen les habla y ni siquiera el secretario de Gobierno de Tabasco en esas administraciones tabasqueñas, José Ramiro (Pepín) López Obrador, dice más que “está saliendo toda la pudrición…”.

Podredumbre que tampoco él percibió como Secretario de Gobierno.

Oportunista, el oficialismo guarda cobarde discreción porque este caso no puede atribuírselo al pasado y menos a Calderón o a García Luna.

A Bermúdez Requena se le acusa de encabezar la organización criminal La Barredora, asociada al Cartel Jalisco Nueva Generación.

El señalamiento fue detectado por la Secretaría de la Defensa y consta en los documentos hackeados por Guacamaya, donde al imputado lo hallaron relacionado con la pretendida extracción de 38 millones de litros de combustible del puerto de Dos Bocas.

Dada la verificable confianza que se han tenido López Obrador y Adán Augusto López, es comprensible que la presidenta Sheinbaum precise que no se ha abierto una investigación sobre el pastor de Morena en el Senado, de lo que se deduce que menos la habrá sobre Pepín…

Carlos Marín

cmarin@milenio.com