FIL Guadalajara, nueve días en el paraíso de los libros

"FIL Guadalajara, nueve días en el paraíso de los libros", escribe Irene Selser en #Entrevías

Este domingo concluye en la ciudad de Guadalajara la edición 38 de la Feria Internacional del Libro, un paraíso de palabras volcadas al papel, donde ficción y realidad confluyen entre millones de volúmenes y cientos de miles de personas, niñas y niños incluidos, que abarrotan los pasillos y los estands de las editoriales. A propósito, cómo no evocar a Jorge Luis Borges y su conmovedor “Poema de los dones” cuando dice, a propósito de la extraña ironía de la vida capaz de dejar ciego a un escritor: “Enciclopedias, atlas, el Oriente / y el Occidente, siglos, dinastías, / brindan los muros, pero inútilmente. / Lento en mi sombra, la penumbra hueca / exploro con el báculo indeciso, / yo, que me figuraba el Paraíso / baja la especie de una biblioteca”.

Habrá que esperar el balance de la FIL sobre sus resultados, pero no hay duda del entusiasmo de autores y público, en particular la riada de estudiantes que inundaron los corredores y salones. 

Parte de ellos pudieron conversar el miércoles en el Auditorio Juan Rulfo con el novelista y ensayista Jorge Volpi, en el ciclo “Mil jóvenes con Jorge Volpi”. Acompañado de la escritora Rosa Beltrán, miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, Volpi habló de su nueva obra, “La invención de todas las cosas” (Alfaguara, 2024), una reflexión sobre la historia de la ficción literaria, que, dijo “no es una mentira” aunque “la mentira siempre es ficción”.

El autor de “En busca de Klingsor”, “Una novela criminal” y “La paz de los sepulcros”, entre más de una veintena de libros de novela, cuentos y ensayos, afirmó que la ficción no es sólo “un escape de la realidad”, sino una herramienta esencial para construir sociedades más justas. Explicó que le pareció interesante escribir un libro sobre la historia de la ficción cuando “estamos preocupados por el predominio de la mentira, de nuestra época de posverdad, de ‘fake news’, de los políticos mintiendo todo el día, sin que eso provoque efectos en sus seguidores”. 

Añadió que lo peor que le puede pasar a la humanidad en los próximos años “es que Trump volverá a ser presidente. Los seres humanos somos contradictorios y nos creamos ficciones para creer que es coherente odiar a (Fidel) Castro y apoyar a Trump. Si uno estuviera desprovisto de ideología vería que se parecen mucho”, aseguró. Y aunque dijo dudar de que haya razones para ser optimista acerca del futuro de México, “donde la política tiene tintes de ficción”, confió en que la presidenta Claudia Sheinbaum “se desmarque de su antecesor, tome el control y con inteligencia saque adelante al país”.

Un momento relevante fue la entrega del Premio Sor Juana Inés de la Cruz, el más preciado de la Feria, que se otorga desde 1993 con la colaboración del Claustro de Sor Juana a la autora de una novela en español que destaque el papel de la mujer en la política, la cultura y las causas sociales. El premio recayó en la escritora y activista ambiental argentina Gabriela Cabezón Cámara por su novela “Las niñas del naranjel” (Random House, 2024). La directora de la FIL, Marisol Schulz dijo que es “un reconocimiento a la mujer en el quehacer literario y un recordatorio de que sus voces, hoy más que nunca, tienen lugar para ser escuchadas, vistas y leídas”. Schulz aludió así a la campaña de censura oscurantista y regresiva contra la obra de Cabezón por el gobierno ultraderechista de Javier Milei. 

Otras tres mujeres destacaron en la FIL, la escritora y filóloga española Irene Vallejo, autora de “El infinito en un junco” (Siruela, 2019), el celebrado y voluminoso ensayo traducido a 40 idiomas sobre los 30 siglos de la historia del libro; la también española y periodista Rosa Montero, autora de decenas de libros de ficción, ensayo y literatura infantil y juvenil, y la no menos premiada poeta y novelista nicaragüense Gioconda Belli, Premio Reina Sofía de Poesía 2023, quien presentó su más reciente libro, “Un silencio lleno de murmullos” (Seix Barral, 2024). 

Para Vallejo, si la invención de la escritura fue quizá la primera revolución tecnológica de la humanidad, el libro como tradición y las pantallas como tecnología no son para nada incompatibles, en tanto la inteligencia artificial es solo “un capítulo más” de la tecnología. 

Rosa Montero, en la conferencia que dio inicio a la FIL, llamada “La necesidad de ‘perder el norte’. Locura y creatividad”, impartida junto al escritor vasco Fernando Aramburu, abogó por la unión entre los gobiernos de México y España. Dijo que “llevamos una trayectoria maravillosa de unión como países en ese territorio de La Mancha que definió Carlos Fuentes, pero no somos conscientes de ese poderío brutal que no tiene parangón en el mundo”.

Gioconda Belli presentó su novela cuyo transformo es la revolución sandinista de 1979, de la cual fue una de sus protagonistas. Consideró que esta “no fue fallida”, pese a que ahora está en el poder una dictadura familiar igual o peor a la de los Somoza en el siglo pasado. Belli reconstruye la historia de una madre activista y su hija, en parte su propia historia, que no le perdona el “abandono” a causa de su militancia.

Pero hay una certeza en la historia, afirmó Belli, y es que la maternidad no se pierde. “Es inefable. Es un amor para siempre. Ese es el centro de la novela, el amor y las incomprensiones. A mi madre le debo el orgullo de ser mujer. Ella fue mi primera aproximación al feminismo. En la novela, dedicada a mis tres hijas, hay también una reivindicación de mi madre”.