Los tiempos de la presidenta
"Los tiempos de la presidenta", escribe Alberto Aziz Nassif en #ColaboraciónEspecial
Con el reconocimiento oficial de presidenta electa a Claudia Sheinbaum, ya sólo falta que tome posesión del cargo el próximo 1 de octubre. El jueves 15 de agosto dejó de ser virtual y pronunció sus primeros dos discursos en su nueva condición, uno en el Tribunal elec toral y otro en el Teatro Metropolitan, este último retrata bien el tono, la visión y lo que será el “segundo piso” de la 4T.
Claudia Sheinbaum es la primera mujer que llega a la Presidencia y eso es un logro muy importante para el país y para la cultura política, de lo cual podemos sentirnos orgullosos. Además, llega una mujer que no viene de los tradicionales partidos gobernantes, sino de la izquierda universitaria. Sus primeras acciones, además de las giras con AMLO por el país, han sido el nombramiento de su gabinete; algunas propuestas novedosas como la Secretaría de Ciencia y las promesas de atender el medio ambiente.
Con los de casa Sheinbaum habló de dos universos, el tiempo de la transformación y el tiempo de las mujeres. La 4T fue presentada como un movimiento poderoso que le ha cambiado el perfil al país, ha sido, según ella, una “hazaña” de AMLO. Enumeró de forma rápida lo que considera los logros de esta administración que termina en unas semanas: los programas sociales, las obras de infraestructura, los logros económicos y muchos otros, es la visión más optimista del México actual. El tono del discurso fue de un reconocimiento absoluto al presidente que le entregará la banda en unos días, porque para Claudia Sheinbaum es “el mejor presidente” que ha tenido el país, nada más y nada menos.
Según Claudia, todo lo bueno empezó en 2018 y todo lo malo pasó en los 36 años anteriores. La visión maniquea es para el mitin, pero no explica el México actual. No se esperaba que reconociera problemas graves que no fueron resueltos y que incluso se han agravado en estos seis años, pero los tendrá que enfrentar.
La propuesta de continuidad quedó confirmada, pero no fue una novedad, sino una reiteración. El acento en las próximas reformas, como la del Poder Judicial, fue ratificada con el argumento de que es un “mandato popular” de las urnas. Sin embargo, la mayoría ciudadana no conoce en qué consiste esa reforma y repiten los insultos de AMLO a los jueces. En una encuesta reciente 53% dijo estar poco informado y 54% opinó que los jueces deberían elegirse por sus conocimientos, trayectoria e imparcia lidad y no por voto popular (El Financiero, 19/08/2024). La elección popular de jueces y magistrados eclipsará las posibilidades de mejorar la justicia.
Seguirán los programas sociales y se ampliarán algunos; continuarán las obras de infraestructura, trenes de pasajeros y más carreteras. Hasta aquí será la 4T que conocemos y que le ha dado a Morena muy buenos resultados electorales, al grado de que hemos regresado a un régimen de partido dominante, con acentos de hegemonía.
El tiempo de las mujeres fue el otro tema importante del discurso. Claudia Sheinbaum ha insistido —desde que ganó la elección— en que no llega sola, sino que llegan todas. Pidió que la llamen presidenta, con A. Anunció que el 1 de octubre pre sentará un pronuncia miento más detallado de su programa y los compromisos de su gobierno.
Quedan incertidumbres sobre cómo será la relación entre gobierno y partido, por lo pronto les sugirió a los morenistas que hagan un congreso, renueven a su dirigencia y actualicen sus documentos básicos. Prácticamente no mencionó a los elefantes en la sala: la violencia, la impunidad y la militarización, seguramente porque en el obradorismo se considera que el país ya los está resolviendo. La parte económica tiene varios focos amarillos y rojos, como el bajo crecimiento que se anuncia para 2024 y 2025. Pero, una cosa es la continuidad de los programas sociales y otra muy diferente es ver de dónde van a salir los recursos. Un dato es que México es el principal socio comercial de Estados Unidos y otra que sea por méritos del gobierno actual y no por la guerra con China. Una cosa fue AMLO y la militarización, pero ¿qué hará Claudia con las fuerzas armadas?
Quizá los nuevos tiempos que enfrentará Claudia Sheinbaum la obligarán a un segundo piso de la 4T muy diferente del actual, pero esa será otra historia…