Lemus llega conciliador; Alfaro se va a Madrid
"Lemus llega conciliador; Alfaro se va a Madrid", escribe Salvador García Soto en #SerpientesyEscaleras
La transición de poder en Jalisco, que se consumó el pasado viernes, representa la primera continuidad que logra Movimiento Ciudadano en un estado, pero al mismo tiempo es un cambio completo de estilos y formas en el nuevo gobierno que encabeza Pablo Lemus. Porque mientras el nuevo Gobernador lanzaba mensajes de conciliación y diálogo, lo mismo hacia los sectores del estado que hacia el Gobierno federal, la salida de su antecesor, Enrique Alfaro, del país cerraba un ciclo de dureza, fricciones y confrontaciones que vivió la política jalisciense en los últimos seis años.
"Voy a ser un gobernante serio, cercano, alegre. Voy a estar cerca de la gente, de los medios de comunicación. Estoy muy feliz. Gracias a todas y todos ustedes, por haberme convertido en su Gobernador. No les voy a fallar", dijo Lemus en su primer mensaje a los jaliscienses, en el que sutilmente marca distancia de los estilos del pasado sexenio y ofrece dos cosas que Alfaro perdió en el transcurso de su sexenio: cercanía y alegría con la sociedad y no pleitos ni confrontaciones con los medios de comunicación.
Primero en el Congreso local, donde rindió la protesta formal y luego en la explanada del Hospicio Cabañas, el Gobernador se vio arropado por su partido a nivel local y nacional y por invitados de la oposición que acudieron a la ceremonia de transición de poderes. Dante Delgado y el recién electo dirigente nacional de MC, Jorge Álvarez Máynez, junto con la diputada Claudia Ruiz Massieu, se vieron en primera fila, junto con la mayor parte del Grupo Jalisco, que encabezó hasta ahora Alfaro. Xóchitl Gálvez y Josefina Vázquez Mota asistieron como invitadas de la oposición.
Por parte de la 4T había varios personajes confirmados, pero la mayoría se bajaron de último momento argumentando contratiempos en sus agendas. Habían confirmado Ricardo Monreal, Alfonso Ramírez Cuéllar, la ministra Lenia Batres y la gobernadora Rocío Nahle, pero ninguno de ellos llegó y el único morenista que sí arribó al evento fue el diputado Pedro Haces. Como representante de la presidenta Sheinbaum había confirmado su presencia Rosa Icela Rodríguez, pero un día antes Palacio Nacional avisó que el representante presidencial sería el secretario del Trabajo, Marath Bolaños.
Fue inevitable que se notaran tantas ausencias de la 4T y de Morena y algunos explicaban que tal vez influyeron en las cancelaciones de último minuto las declaraciones críticas que dieron algunos líderes de MC en la Convención Nacional del pasado jueves que terminó encumbrando a Máynez. "O tal vez fue la salida que encontró Morena para no tener que corresponder a los mensajes tan conciliatorios de Lemus", nos decía un funcionario del nuevo Gobierno estatal.
La paradoja es que aun cuando desde el Gobierno federal y desde la cúpula morenista intentaran no darle tanto juego al nuevo gobernador jalisciense, a nivel local Pablo Lemus mantiene intacta lo que parece una "Luna de Miel" política con Morena en Jalisco. Ese mismo viernes la mayoría de los diputados de la bancada de Morena en el Congreso local le aprobaron a Lemus su nuevo fiscal y a la contralora del Estado. Y el coordinador de los diputados morenistas ha declarado que "no van a caer en ser una oposición facilona que esté en contra de todo".
Y así, como en cada ciclo de la política y la vida, mientras el nuevo Gobernador llegaba por la puerta grande y había celebración por su ascenso al poder, el que concluyó su sexenio salía por la puerta de atrás. Y en este caso en particular, Enrique Alfaro apenas entregó la estafeta a Lemus y ya estaba tomando un vuelo con dirección a Madrid, a donde ya se habían adelantado su esposa y su pequeña hija.
Los apuros del Gobernador, nos dicen, tuvieron que ver con un mensaje alarmante que recibió desde los Estados Unidos, de donde le mandaron a decir que saliera inmediatamente del estado porque su vida corría peligro, porque estaba en la mira de un poderoso y violento capo que le puso precio a su cabeza y que, para mayores señas, hoy sabe, fue el mismo que mandó matar al exgobernador priista de Jalisco, Aristóteles Sandoval, a quien asesinaron de varios disparos el 18 de diciembre de 2020 en un bar de Puerto Vallarta. Así que Alfaro puso un océano de por medio... Comienza la locura de las fiestas y posadas decembrinas. Los dados mandan Escalera Doble para todos los amables lectores en este cierre de año.