En Zacatecas, la presidenta opera y Monreal cede

"En Zacatecas, la presidenta opera y Monreal cede", escribe Salvador García Soto en #SerpientesyEscaleras

Dicen, y con razón, que en la política no hay casualidades, y justo unos días después de que Ricardo Monreal, líder de la Cámara de Diputados, declarara en la radio local de Zacatecas que "los zacatecanos ya no quieren otro Monreal", ayer lunes se publicó en El Universal una encuesta de Enkoll —la encuestadora de cabecera de Morena y de la Presidencia— en la que el diputado Ulises Mejía Haro, quien no es monrealista, pero sí es cercano a la presidenta Sheinbaum, aparece liderando las preferencias electorales con un 50%, por sobre el resto de los aspirantes de Morena.

Justo cuando Monreal aceptó que la marca de su apellido, que ha controlado la política local en los últimos 25 años, se ha desgastado y le dice a un noticiero de la radio zacatecana que su hermano Saúl no podrá ser candidato por las normas de Morena, el nombre del diputado Mejía Haro aparece en encuestas impulsadas desde la Presidencia, lo que confirma que quien fuera también alcalde de la ciudad de Zacatecas entre 2020 y 2024 será la opción que termine, sin divisiones ni confrontaciones, con lo que ya parece una aceptación del jefe del clan monrealista.

"Saulín-Saulón (el senador Saúl Monreal Ávila) para mí es el mejor, pero es mi hermano, y yo creo que la gente ya no quiere otro Monreal, es lo que yo pienso, ¿no?, siento que nos agotamos el apellido, a pesar de que para mí Saúl sería el mejor… Saúl tiene un futuro esperanzador, tiene que ser cuidadoso, esperar, mantener la unidad en Morena, caminar con Morena, no escuchar el canto de las sirenas", dijo el coordinador de los diputados morenistas, en un claro llamado a su hermano para que no acepte una postulación por otro partido.

En la misma entrevista el pasado jueves, Ricardo Monreal habló de los otros aspirantes a la candidatura morenista. Dijo de su cuñada, la senadora Verónica Díaz, a quien impulsa el gobernador David Monreal, que no tiene relación con ella ni comunicación, que estuvo casada con su hermano Luis Enrique y que ya se divorciaron. "Tengo años sin verla, no platico con ella, no tengo ninguna cercanía con ella y no voy a hablar nunca mal de ella", respondió escuetamente. Y cuando le tocó el turno de hablar del diputado Ulises Mejía Haro, su respuesta fue que "es un joven disciplinado" y aunque reconoció que no pertenece a su grupo político, recordó que conoce su trabajo como coordinador de los morenistas.

Mejía Haro no es ningún improvisado en la política zacatecana. Gobernó la ciudad capital por cuatro años y terminó su gestión con tan buenos niveles de aprobación que iba a buscar la reelección por otro periodo, pero justo en el 2024 la entonces precandidata, Claudia Sheinbaum, lo buscó para pedirle que le ayudara a coordinar su campaña interna en Zacatecas. Ulises aceptó y, a contracorriente del monrealismo, que evidentemente apoyaba la candidatura de Ricardo, su trabajo intenso por el estado fue parte del triunfo contundente que obtuvo Sheinbaum en la entidad zacatecana donde le ganó a Monreal con una diferencia de 30 mil votos.

La primera señal de que la presidenta iba a buscar arrebatarle Zacatecas a los Monreal la dio la propia presidenta primero con la ley antinepotismo que se volvió norma interna de Morena, antes incluso de que entrara en vigor como ley federal. Desde ahí Sheinbaum tenía la mira puesta en tomar el control de la entidad zacatecana, pero cuando no quedó duda fue cuando en octubre, en medio de los mensajes de Saúl Monreal de que él sería candidato a gobernador, desafiando la norma de Morena y amagando con buscar la candidatura de otro partido, la doctora le respondió al senador: "Que espere seis años".

Y en todos estos meses la presidenta fue impulsando y alentando la candidatura zacatecana para el diputado Mejía Haro, a quien le había ofrecido que lo compensaría por que en 2024 lo bajaron de la candidatura al Senado para meter a un candidato del PT. Todo indica que la presidenta hiló fino y que fue operando una negociación con Ricardo Monreal para que, ante el riesgo de que se perdiera Zacatecas por la falta de un candidato o candidata sólida y ante el desgaste del monrealismo, el patriarca de los Monreal aceptara darle paso a la candidatura de Mejía Haro, sin fricciones ni rompimientos.

Por eso la encuesta que publicó ayer Enkoll en El Universal fue la confirmación de que la presidenta sí está operando para poner a los candidatos a gobernador para el 2027, y Zacatecas es el ejemplo más claro. Giran los dados. Cayó Serpiente.