Ana Robles es una escritora sonorense que lleva el talento en la sangre

HERMOSILLO, SON.- La literatura para muchas personas es una forma para conectarse con otras vidas, otros mundos, otros paisajes. El leer y escribir es también un modo creativo de liberación, ya que el crear historias representa una realidad imaginada, a la vez de verse proyectada con lo fidedigno.

Ana Alejandra Robles, joven escritora sonorense, comentó que su primer acercamiento a la literatura fue a través del teatro, puesto su madre era profesora de arte dramático, lo que conectó su acercamiento de forma fácil hacia este arte.

“Yo inicié en esta disciplina artística con ella desde los 4 años de edad. Los primeros textos que leí fueron de dramaturgia. Luego exploré otros géneros. También los primeros textos que redacté fueron obras teatrales que me gustaba compartir con mis vecinos en una especie de auditorio improvisado que junto a mis amigos nos inventamos en la cochera de mi casa. Cobrábamos un peso por función y vendíamos dulces, pero esa ya es otra historia” dijo.

Señaló que en la adolescencia comenzó a darle más importancia a la escritura, por lo que creó un blog para empezar a socializar sus poemas. Publicaba con periodicidad. Luego a los 17 años comenzó a participar en encuentros de escritores regionales.

“Me parece que ahí es cuando quise empezar a tomarme la escritura más en serio. Luego entré a la carrera de literatura y atravesé la famosa fase de no poder producir literatura. Sentía que no podía alcanzar los niveles de todos los escritores que leía en la carrera”.

“Después de terminar la carrera y empezar un posgrado, tuve el descaro de volver a escribir, pero ahora con más herramientas y seguridad. Y me convencí de que lo que deseaba era combinar la academia con la creación”, expresó.

A raíz de una Maestría y Doctorado en Humanidades con Énfasis en Literatura que realizó en la Unison donde investigaba sobre novela gay mexicana, para lo cual tuvo que hacer muchas lecturas acerca de las sexualidades disidentes, sobre feminismo, género, estudios culturales, masculinidades, entre otros temas. Todas estas lecturas la inspiraron para darle vida a la teoría, para llevar al plano de sus propias ficciones estas identidades.

“Como me ocupaba al mismo tiempo de hacer mi tesis, el proceso de escritura de Personajes secundarios fue lento. Creo que inicié por ahí del 2015, ya en la mitad de mi doctorado”.

“Aunque el dato exacto no lo tengo. Y el libro se publicó en 2020 por CONECULTA, aunque en 2019 ya estaba listo. Hay otro libro de relatos en camino, cuyo eje es la música, pero contemplo que el proceso de escritura del mismo será lento. Hay otras actividades por hacer a la par”, expuso.

Asimismo, destacó que en el caso de Personajes secundarios se inspiró en teoría que estaba leyendo en ese momento. Pero en general, le interesa la cotidianidad, encontrar o exponer algo donde parece no haber nada. Y desde luego que la complejidad de los seres humanos: nuestros pensamientos más profundos y oscuros, las preguntas que nos hacemos y que no podemos respondernos, nuestras manías, obsesiones, fetiches, etc.

Resaltó que quienes la han leído han mostrado interés en los relatos que presentó en Personajes secundarios y le comentaron que los ha motivado a muchas reflexiones, que finalmente es el objetivo del libro.

Por último, recalcó que desea continuar creando historias y seguir provocando de emociones y reflexiones en los lectores. También que ahora trabaja en otro proyecto de relatos cuyo eje es la música, pero que tampoco se presiono tanto, ya que sus procesos de escritura creativa son lentos.