Bifam Hermosillo: Espacio de esperanza para niños vulnerables
La agrupación brinda alimento y cuidados a pequeños que realmente lo necesitan.
Lo que comenzó como una iniciativa entre amigas, con el deseo de ayudar a los más necesitados, hoy es un espacio de esperanza, aprendizaje y crecimiento para decenas de niños en situación vulnerable.
Bienestar e Integración Familiar (Bifam Hermosillo), es una institución de asistencia privada que busca ofrecer oportunidades de desarrollo integral a personas con discapacidad y de escasos recursos, principalmente niños, mediante el acompañamiento, la educación y la alimentación.

"No perdamos la fe en la humanidad y cuidemos muchísimo a los niños. La vida es muy cortita, hay que vivirla bien y ayudar a los demás": Silvia Sánchez de Peterson
Silvia Sánchez de Peterson, presidenta del Patronato de Bifam Hermosillo, explicó que el proyecto nació hace varios años a partir de la unión de un grupo de amigas que ya realizaban actividades de apoyo social.
"Empezamos llevando comida al Hospital General y a diferentes partes. Ya teníamos una organización", recordó.
La inspiración para formalizar el proyecto vino cuando una amiga les habló de las experiencias de Bifam en Aguascalientes y Ciudad de México.
"Nos gustó mucho el modelo de proyecto y tratamos de ponerlo aquí, que es en lo que estamos. Estamos empezando a poner el proyecto completo de Bifam".
Entre las fundadoras se encuentran mujeres comprometidas con el servicio social, como Rosa María de Asúnsolo, quien introdujo el modelo, Raquel Pesqueira, Laura López, Vicky Arbezú, Laura Quiroz y la propia Silvia Sánchez.
"Así te puedo mencionar a muchísimas que hemos participado en esto".
Bifam comenzó formalmente en 2019, en condiciones humildes pero con una gran voluntad.
"Estábamos abajo de un tejabán en otra colonia que nos prestaban, y todos los días cargábamos mesas y sillas para llevarles la comida a los niños", relató Sánchez.
Con el tiempo, la organización recibió la donación de un terreno propio, lo que representó un gran paso y también nuevos desafíos.
"Ya teniendo un terreno muy bien ubicado, con una escuela vespertina al lado, donde tenemos un semillero de niños muy bonito, empezaron los retos más grandes", comenta.
Actualmente, el comedor atiende a 25 niños, aunque el proyecto está diseñado para albergar hasta 200.
La labor de Bifam se sostiene casi completamente gracias a las donaciones.
"Todo es donación: la comida nos la traen directamente y es donación 100%. El recurso constructivo también lo conseguimos con actividades o ayuda de conocidos".
Además, la institución cuenta con voluntarias que donan su tiempo, su trabajo y comida.
Más allá de la alimentación, el objetivo principal es fomentar el desarrollo integral de los niños.
"Queremos que los niños vean un futuro mejor, que aspiren a ser mejores personas. La comida es solo el gancho", explicó.
Antes de comer, los niños participan en actividades académicas, lúdicas y recreativas, que fortalecen su aprendizaje y autoestima.
Buscan fondos
Como parte de sus esfuerzos de recaudación de fondos, Bifam prepara un evento especial con la Orquesta Filarmónica de Sonora, el jueves 13 de noviembre a las 20:00 horas, en la Casa de la Cultura.
Los boletos tienen un costo de 600 pesos y pueden adquirirse a través de la página de la institución o directamente en la Casa de la Cultura.
El lema del concierto será 'La cultura también es alimento', una frase que resume el espíritu del evento y de la propia organización.


