Celebran vida y obra de Crispín Ballesteros, destacado fotoperiodista sonorense
Merecedor del Premio Nacional Javier Ramírez Limón por su labor en la crónica fotográfica.
Comprender el fotoperiodismo sonorense y mexicano requiere pasar la vista por la lente de Crispín Ballesteros, quien fue reconocido en septiembre pasado con el primer lugar del Premio Nacional Javier Ramírez Limón, en la categoría estatal, y quien por su trayectoria fue homenajeado este 5 de diciembre en el Museo de Arte de Sonora (Musas).
La celebración reunió a familiares, amigos, colegas y demás interesados en la fotografía de Crispín Ballesteros, reconocido por inmortalizar momentos únicos de la historia reciente: un ejemplo es el mejor gol de las copas del mundo, conseguido por Manuel Negrete con una ‘tijera’ acrobática ante Bulgaria y retratado por la lente del fotoperiodista.
“(Agradezco que) reconozcan toda aquella labor de un fotoperiodista, porque es una labor muy difícil, sufres desprecios y hasta amenazas de muerte”, dijo Crispín Ballesteros durante su participación al cierre del homenaje, uno que en pocos minutos se tornó en una cálida reunión que se prestó para que el fotógrafo compartiera con el público algunas de sus historias.
“En ese tiempo ya tenía mañas para la fotografía yo, pero no era conocido (…) entonces fui y vi que había mucha seguridad, y entonces vi que de la cocina a la suite presidencial estaba pasando un chef, con su gorro y una pastelera de aluminio. Me prestó el gorro, el delantal y la pastelera, me lo puse y llegué hasta la puerta, me dejó pasar el guardia y cerraron la puerta con llave. Abrí la pastelera, saqué la cámara y empecé a tomar”, narró el homenajeado al recordar el momento en que registró con su lente la visita del expresidente Miguel Alemán Valdés, quien respondería con la frase “toma las (fotografías) que quieras”.
Otros ejemplos del trabajo de Crispín Ballesteros son la cobertura del levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, sucedido en los años noventa en el sureste de México, o algunas de las más grandes peleas de Julio César Chávez.
La labor de un fotoperiodista es una labor muy difícil, sufres desprecios y hasta amenazas de muerte”.
Crispín Ballesteros
Una vida y un ejemplo
“Estoy muy orgulloso y muy agradecido porque es un paso más para el fotoperiodismo de Sonora, es para todos los que estamos aquí y los que ya no están, porque todos nos dejaron un camino que estamos tratando de seguir adelante”, dijo Jesús Ballesteros, fotoperiodista, jefe de fotografía de e Media e hijo de Crispín, y agregó:
“Su legado son imágenes históricas, como la foto del mundial, fotos de denuncia, fotos de desastres, pero más que todo, el legado es el hecho de que puso la vara muy alta y tenemos que seguir adelante”, dijo.
Alejandro Soria, quien trabajó como coordinador de diseño cuando Crispín Ballesteros ejercía su profesión en un periódico, recordó que el trabajo que recibía de este mostraba un “ángulo diferente”, y que fue partícipe del momento en que se mandó a imprimir la imagen del gol de Negrete. Soria celebró el reconocimiento este jueves.
“Hay ciertas profesiones, el caso del fotoperiodismo, que lamentablemente toma un poco más tiempo reconocer el trabajo. Qué bueno que ya se está haciendo, qué bueno y adelante, lo que veo interesante es que esto se haga cada año”, dijo con relación a que el fotoperiodismo tomó su lugar al interior de un museo dedicado al arte.
Captó momentos memorables
- El mejor gol de las copas del mundo, conseguido por Manuel Negrete.
- Registró con su lente la visita del expresidente Miguel Alemán Valdés.
- Dio cobertura al levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
- Algunas de las más grandes peleas