David encontró su triste final al ser apuñalado en la San Benito

David, era un joven de 33 años, querido y estimado en la colonia San Benito, las decisiones de su vida lo llevaron a vivir en una casa improvisada, al interior de una construcción demolida parcialmente.

HERMOSILLO, SON.- David, era un joven de 33 años, querido y estimado en la colonia San Benito, las decisiones de su vida lo llevaron a vivir en una casa improvisada, al interior de una construcción demolida parcialmente.

La vivienda está ubicada en la esquina de Nayarit y Félix Soria, ahí, en un segundo piso encontró su triste final a manos de un desconocido que lo apuñaló en repetidas ocasiones y lo dejó a su suerte tirado boca abajo.

Con su vecino de enfrente tenía una relación de amistad sincera, misma que tenía a veces enojos y corajes por parte de ambos, fue ese hombre quien al no verlo salir en la mañana ni al mediodía se preocupó y comenzó a gritarle de un extremo al otro de la calle.

"¡¡Daviiiiiid!!", gritó con la voz completa el amigo del joven pero todo fue en vano él no salía.

Debido a que el hombre anda en silla de ruedas buscó a otro para que fuera a aquél lugar y revisará el estado de David.

Cómo pudo otro llegó y subió por los muros derrumbados hacia lo que quedaba del segundo piso, y ahí, tendido en un charco de sangre boca abajo se encontraba David, ya su alma había salido de su cuerpo y no había nada que hacer por el.

De inmediato bajó quién lo encontró y llamó al número de emergencias, primero llegaron los policías municipales quienes no supieron como subir con seguridad y llamaron a elementos del cuerpo de bomberos quienes con una escalera facilitaron el acceso a la zona.

Allá arriba seguía David y al revisar revisarlo notaron que tenía heridas de arma blanca que le causaron la muerte.

Ahí nadie vio nada nadie notó nada extraño sólo quedaron los muros como mudos testigos de un asesinato a sangre fría.

En la zona aparecieron varios hombres, todos con una buena historia de David, un "lavacarros" con un talento prodigioso con la guitarra, el compañero de una banda improvisada de fin de semana, de tarde con los amigos.

"Yo le regale una guitarra iba a mi casa y tocaba la guitarra y yo tocaba la batería", contó el señor que perdió a su guitarrista líder.

Ahí frente a lo que fue su última morada en vida recordaron que limpiaba los carros que llegaban a dos tiendas de conveniencia cercanas para subsistir, señalaron que fue el vicio a las drogas lo que lo llevó vivir así pero en general era un buen muchacho.

Dijeron que a David le sobreviven dos hijos y una esposa que lo amaba tanto que acudía a buscarlo periódicamente pidiéndole que volviera a casa.

Otros más contaron que trabajaba en una maquiladora de una empresa Automotriz muy importante en Sonora y desconocen en qué momento se perdió.

David, tenía 33 años, tenía Facebook y era originario de Nacozari, alguien lo asesinó, al medio día del sábado 16 de enero.

Foto: Ana Johnson

Foto: Ana Johnson /Expreso