Piden la paz mundial en el octavo día de las Fiestas Guadalupanas
Decanato 1 y Pastoral de la Salud dirigieron la peregrinación para conmemorar la aparición de la Virgen de Guadalupe hace casi 500 años.
En el octavo día de celebración por las fiestas en conmemoración de la Virgen de Guadalupe, Decanato 1 y Pastoral de la Salud realizaron una peregrinación para conmemorar la aparición de la figura mariana hace casi 500 años.
En esta ocasión le tocó el turno a Decanato 1, el cual está conformado por ocho parroquias en Hermosillo, en donde el párroco de la Capilla de Nuestra Señora del Carmen, el padre Erik Urías Ibarra, compartió que esta peregrinación es para la paz del mundo.
"Desde que uno sale en peregrinación ya tiene un sentido: el sentido es recordar que somos peregrinos, que vamos caminando aquí en esta tierra y vamos hacia la patria celestial. En este caso, llegamos a un santuario donde nos espera nuestra madre María, ella siempre nos va a llevar a Jesús, su hijo, y traemos ante ella todas esas necesidades terrestres humanas, necesidad de esperanza, también para nuestro pueblo y también la alegría que hay en nuestro pueblo", comentó.
Precisó que es un honor poder participar en estas peregrinaciones dedicadas a la fe, a la paz y al amor entre todos los seres humanos y, por su puesto, del mundo en el que se habita.
Por su parte, el rector de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, el padre Luis Armando González Torres, expresó que es bueno recibir a las iglesias, al Pastoral de la Salud y demás invitados en el templo para pedir por la paz.
González Torres aseguró que es de suma importancia que las y los habitantes se acerquen a la fe, para también pedir por el bienestar de todas y todos.
"Es la primera vez que hay tantos sacerdotes, así que, padres, gracias por su presencia y asistencia, felicidades por los pastores, deseamos que vayamos caminando juntos con este amor, padres queridos hermanos, gracias, bienvenidos todos", dijo a las y los asistentes de la misa en conmemoración de María de Guadalupe.
Esta octava peregrinación es previa a la velación de la Virgen de Guadalupe, en conmemoración de su aparición en el Cerro del Tepeyac.