Frijol tépari sonorense desaparece de la Central de Abastos de Hermosillo

A pesar de que esta legumbre se produce en Sonora, hace años se trae el producto de otros estados.

El frijol tépari es una de las legumbres más afines a las condiciones del suelo del desierto sonorense, por lo que durante miles de años ha formado parte de la agricultura de subsistencia de diversas comunidades de la región.    

“La principal ventaja del frijol tépari es su adaptación a un clima demasiado árido y caluroso para otros tipos de frijoles. En Consecuencia, esta leguminosa tolerante al calor, ahora se cultiva principalmente en zonas áridas y cálidas, particularmente en Arizona, Nuevo México, Sonora y Sinaloa”, indica Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap).

Al menos desde 1998, este producto, cosechado en el estado, se ofertaba en la central de abastos Francisco. I. Madero, de la capital. A partir de 2017, sin embargo, fue reemplazado por el frijol proveniente de Jalisco y el precio tuvo un aumento sin precedentes.

Central de abastos

El Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados guarda registros de los productos ofertados en el país desde 1998: entre ellos se encuentra el frijol tépari, puesto a la venta en el mencionado mercado de abastos (Francisco I. Madero) con un precio máximo original de 7.50 pesos por kilo.

Durante los siguientes 8 años, el precio experimentó variaciones, pero el origen del producto se mantuvo: los productores sonorenses eran la única fuente del tépari distribuido desde la central de abastos de Hermosillo. En 2004, sin embargo, se importó por primera vez, cosa que se repetiría en otras dos ocasiones.

En 2008 se importó tépari durante julio para satisfacer la demanda a un precio de 25 pesos por kilogramo, el mismo costo que el producto originario del estado ya ostentaba para el momento. De nueva cuenta, la central de abastos recurrió a la importación en 2010, esto en diciembre y a un costo de 17.20 pesos el kilo, 10 centavos más caro que el producto local.

De 2011 a abril de 2017, el frijol ofertado en la central de abastos se compró exclusivamente a los productores locales, ese fue el último mes en el que los agricultores de la región colocaron su producto en el Francisco I. Madero.

Desde entonces, hace 8 años, se oferta únicamente frijol proveniente de Jalisco, además, el precio máximo al público creció 133 por ciento, pues inició en 30 pesos y, en la actualidad, se oferta en 70 por kilogramo. El precio más alto que registró este producto, cuando su origen era local, fue de 42 pesos.

Historia

El nombre 'tépari', tiene su origen en la lengua ópata, pero se conoce que el pueblo Hohokam, radicado en Arizona, desarrolló un sistema de canales que permitió el cultivo del frijol a partir del año 300 antes de Cristo. 

Junto al tépari, los Hohokam producían calabazas, maíz y algodón, pero desaparecieron cerca del año 1450 y los Tohono O’odham mantuvieron viva su práctica agrícola, incluida la del frijol, según lo encontrado por el Inifap.

Más adelante, inició la producción en masa del tépari, pero mantuvo su condición de cultivo de subsistencia. La Segunda Guerra Mundial tuvo efectos sobre la actividad.

“La producción moderna de tépari comenzó a principios del siglo XX, utilizando las formas domesticadas (‘variedades nativas’) que los habitantes de las Américas habían seleccionado. Por su adaptación al calor y clima árido, el tépari se introdujo a muchos países con climas similares. Sin embargo, el desarrollo del riego mecanizado y la tecnología después de la Segunda Guerra Mundial, redujeron en gran medida el cultivo”, detalla el Inifap.

Este desarrollo ha dado como resultado, de acuerdo con la propia institución, que el interés por el cultivo del tépari se ha incrementado en los últimos años, cosa que se debe “a su resistencia a la sequía y calor; y con el tema del cambio climático está aumentando rápidamente el interés, para responder a la creciente escasez de agua”.