Marco Reyes, de 81 años, con quemaduras en 90% del cuerpo tras explosión
Reportan al hombre de la tercera edad, que trabajaba como paquetero en la sucursal del Waldo's donde sucedió el incendio, en estado crítico.
Marco Segundo Reyes, de 81 años, permanece en estado grave luego de sufrir quemaduras internas y externas en el 90% de su cuerpo durante la explosión ocurrida el pasado sábado 1 de noviembre en la tienda Waldo’s, ubicada en la colonia Centro de Hermosillo. La información fue confirmada por su hija, Dulce Guadalupe Segundo Félix.
El hombre se encuentra internado en un hospital privado, donde recibe atención médica especializada.
"Está muy grave, muy delicado, no hay mejoría. Ayer (domingo) le estaban haciendo diálisis y no le sirvió la máquina; van a cambiarla por otra", explicó.
Una vida dedicada al trabajo
Marco Segundo trabajaba como paquetero en la tienda Waldo’s al momento del siniestro, labor que desempeñaba con entusiasmo pese a sus 81 años. Su hija recordó:
"Todo el tiempo ha trabajado mucho, toda su vida trabajó; él nos sacó adelante, gracias a Dios. Le gusta mucho trabajar, por eso seguía haciéndolo, quería sentirse útil y seguir aportando".
Él y su esposa Luz del Carmen Félix trabajaban desde hacía 10 años en Waldo’s porque les gustaba valerse por sí mismos. La familia reside en la colonia El Mariachi, desde donde Marco caminaba diariamente hasta su trabajo. Antes de dedicarse a la tienda, Marco comenzó a trabajar desde los seis años cuidando ganado en su natal Navojoa, y más tarde como albañil, mientras Luz cuidaba de sus tres hijas.
Autoridades estatales indicaron que la explosión podría estar relacionada con un transformador operado por la misma compañía. Como parte de las investigaciones, se ordenó el cierre temporal de 68 tiendas Waldo’s en Sonora.
Su esposa descansó ese día
Luz del Carmen, quien también trabajaba como paquetera en la tienda, relató que el sábado era su día de descanso, por lo que no estuvo presente durante la explosión. Narró que ese día dio la bendición a su esposo como habitualmente lo hacía y que él se despidió de sus perras sin imaginar la tragedia que ocurriría horas después:
“Le eché la bendición como todos los días, Dios te bendiga cuídate mucho, cuidado con un resbalón porque vivimos en el cerro y los dos usamos bastón, acarició a mis perras y les dijo ‘pórtense bien perras locas porque si no la vieja no les va a dar de comer’, hasta de las perras se despidió”, contó Luz del Carmen.
Por medidas sanitarias, su esposa y sus tres hijos solo han podido verlo a través de una ventana de protección.
Recibe atención en clínica privada
Tras la explosión, Marco fue internado en la clínica El Noroeste, intubado y con autorización familiar para recibir cuidados intensivos.
En el mismo hospital, familiares de otros heridos confirmaron que algunos de ellos podrían ser trasladados a Arizona para recibir tratamiento especializado, como es el caso de María Isabel, de 20 años, con quemaduras en el 40% de su cuerpo.


