Jóvenes del ITH comparten su experiencia de 10 meses en Taiwán
Limpieza, el cuidado del medio ambiente y seguridad en las calles, fueron algunos de los puntos que los jóvenes destacaron durante su estancia.
En el marco del 50 aniversario del Instituto Tecnológico de Hermosillo (ITH) y para celebrar sus logros, cuatro estudiantes que pasaron 10 meses en Taiwán compartieron sus experiencias.
Rogelio Noriega Vargas, director del ITH, destacó que durante cinco décadas han superado desafíos y transformaciones, como la capacitación en electro movilidad y semiconductores para sus alumnos.
“Celebramos con mucho júbilo, gratitud y reflexión porque la verdad, la experiencia que nuestros jóvenes estuvieron en Taiwán, precisamente capacitarnos en los ámbitos de electro movilidad y los semiconductores, es por eso que ahora vienen aquí a compartirnos sus experiencias y conocimientos que adquirieron”, señaló.
También informó que cinco jóvenes más serán enviados a Taiwán, al ser elegidos dentro de la convocatoria cuatro alumnos del área de mecatrónica y uno de ingeniería mecánica.
“Estamos muy contentos apoyando esta movilidad de los jóvenes”, expresó Noriega Vargas, mientras que los estudiantes: Rodolfo Mayorquín, Alejandro Ibarra, Eduardo Contreras y Saúl Espejel compartieron la diferencia de culturas.
La limpieza, el cuidado del medio ambiente y seguridad en las calles, fueron algunos de los puntos a destacar por los cuatro estudiantes que pasaron 10 meses en Taiwán, adaptándose al estilo de vida.
“Obviamente, desde llegar te da un shock cultural y académico por la forma muy distinta a la que es impartir las clases, los laboratorios de electro movilidad, de semiconductores, la misma aula es muy distinto, es muy avanzado tecnológicamente con pantallas interactivas, micrófonos para cada alumno”, destacó Eduardo Contreras.
Con visitas en la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur de Taiwán cada viernes, así como visitas industriales; además de convivir con la gente que trabaja en el sector y personas ajenas a semiconductores y electro movilidad.
Por su parte, Alejandro Ibarra dijo que lo aprendido en Taiwán es necesario para la creación de chips, esenciales en el manejo y control de baterías y transistores.
“Tiene que ver con lo que va a estar haciéndose hacia el futuro que son los carros eléctricos, de hecho la mayoría de los carros en Taiwán son híbridos o ya eléctricos, la mayoría”, aclaró.
Rodolfo Mayorquín, por su parte, destacó que adaptarse fue complicado, en especial la diferencia culinaria porque como sonorenses acostumbran comer con picante y salado, se encontraron en una ciudad que disfruta de los alimentos dulces.
“Lo más difícil fue adaptarnos a la comida, en la ciudad donde estábamos nosotros que es Tainán, se le conoce como la ciudad de lo dulce, la gran mayoría de la comida estaba condimentada de un polvo que hace como que la comida esté más dulce, no era de nuestro gustó allá, fue una batalla conseguir comida”, recordó.
Asimismo, Saúl Espejel dijo que uno de los problemas más grande fue el idioma al manejarse el inglés y chino mandarín entre los habitantes de Taiwán para poder entenderse.
“Mucha gente no está tan acostumbrada a practicar el inglés o hablarlo con las personas, y son muy tímidas, o sea, como que ocupan tener esa interacción para poder hablar conmigo, aprendimos un poco y la gente también como que se fue soltando con nosotros”, señaló.