“He aprendido a vivir con lo que pasó, pero nunca a olvidarlo”: Luis Eduardo
Actualmente, Luis Eduardo vive con secuelas pulmonares y cardiacas, pero ha logrado mantenerse estable.
A sus 18 años, Luis Eduardo Mada Osuna carga consigo una historia marcada por la tragedia, la resistencia y el compromiso. Es uno de los sobrevivientes del incendio ocurrido el 5 de junio de 2009 en la Guardería ABC, que cobró la vida de 49 niñas y niños y dejó a decenas con secuelas físicas y emocionales.
“Soy sobreviviente de la Guardería ABC. Hoy tengo 18 años, y ha sido un camino largo, con muchos obstáculos. Desde muy pequeño, mi vida ha estado llena de visitas a hospitales, estudios médicos y ausencias importantes en mi infancia”, cuenta con entereza.
Luis Eduardo Mada Osuna, sobreviviente de la Guardería ABC. (Foto: Jesús Ballesteros/EXPRESO)
Luis Eduardo ha sido atendido en múltiples instituciones de salud, tanto en Hermosillo como en la Ciudad de México. “Me han hecho estudios en el Hospital La Raza, en el Siglo XXI, en varios hospitales de Hermosillo. A veces las citas médicas duraban semanas o hasta un mes, y eso significaba faltar a clases, a cumpleaños, a todo”.
Actualmente, vive con secuelas pulmonares y cardiacas, pero ha logrado mantenerse estable. Reconoce que sin el apoyo incondicional de sus padres, Eduardo Mada Salazar y Cruz Cristal Osuna Murrieta, no habría podido llegar hasta aquí. “Nunca me han soltado de la mano”, dice con gratitud.
Aunque los procesos legales han estado en manos de su abogada, Gabriela Alvarado, Luis ha enfocado sus energías en algo que considera igual de importante: preservar la memoria y generar conciencia.
Desde el año pasado, se involucró directamente en la organización de actividades conmemorativas del 5 de junio. “Quisimos ampliar el mensaje, que las nuevas generaciones supieran qué pasó ese día. Desde el 6 hasta el 13 de mayo, coordiné eventos junto con Protección Civil y compañeros y familiares Queremos que esto no se olvide, que no vuelva a pasar”.
Luis Mada, Marissa Gutiérrez y Gabriel Sombras, sobrevivientes de la Guardería ABC, y ahora también son parte de la organización de la misa anual. (Foto: Jesús Ballesteros/EXPRESO)
Con voz firme pero pausada, lanza un mensaje a la sociedad:
“Esta tragedia dejó mucho dolor, pero también despertó conciencia. Hoy entendemos que un extintor, una alarma, una salida de emergencia pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte. Aunque parezcan cosas pequeñas, pueden salvar muchas vidas. No podemos permitir que algo así vuelva a repetirse”, culminó.
