¿Trabajas para Uber, Didi o Rappi? Esta nueva ley podría cambiar tu vida
Si prestas servicios a través de plataformas digitales como Uber o Rappi y ganas más de $8,364 mensuales, la ley ahora te reconoce como trabajador formal.
¿Eres repartidor o conductor de plataformas como Uber, Didi o Rappi? Desde este 2025, una nueva reforma laboral en México podría cambiar tu situación por completo: si ganas más de ocho mil 364 pesos mensuales, legalmente debes ser dado de alta en el IMSS y en el Infonavit.
“Ya no pueden quedar a la deriva. Si cumplen con lo establecido, los patrones están obligados a darles seguridad social”, explicó José Manuel Ávila, presidente de la Barra Sonorense de Abogados, en entrevista para Expreso 24/7.
¿Qué cambió con la nueva ley?
La reforma reconoce como trabajadores subordinados a quienes presten servicios físicos —como entrega de comida o transporte— a través de plataformas digitales. Si alcanzas el ingreso mínimo mensual calculado sobre el salario mínimo (hoy $8,364), la plataforma para la que trabajas está legalmente obligada a:
- Inscribirte en el IMSS
- Aportar a tu Infonavit
- Reconocerte como trabajador formal, con derechos
Pero si no alcanzas ese ingreso, seguirás siendo considerado independiente y no tendrás acceso a estos beneficios.
¿Y qué pasa con las tarifas?
Empresas como Uber ya han anunciado ajustes en sus precios para cubrir esta nueva obligación fiscal. Pero el especialista advierte:
“No pueden cargar todo al usuario. Si el servicio deja de ser accesible, perderán a sus clientes”, dijo Ávila.
La ley mantiene intacta la posibilidad de conectarte y desconectarte cuando quieras. Ese modelo flexible sigue siendo parte del atractivo de estas plataformas. Sin embargo, tus ingresos mensuales definirán si eres formal o independiente.
Durante años, miles de repartidores y choferes han trabajado sin prestaciones, sin protección médica y sin fondo para vivienda. Esta reforma busca cerrar esa brecha y ofrecer una base legal clara para quienes hacen de estas plataformas su modo de vida.
“Había una relación laboral de hecho. Ahora también es de derecho”, concluyó Ávila.