Sofía crea un mundo de sueños y colores a través del arte
A lo largo de los años, Sofía ha perfeccionado su técnica, y hoy se enfrenta al mundo con su talento y una perspectiva única. A través de sus pinturas, la joven pintora expresa lo que siente, lo que ve y lo que sueña.
En el corazón de una ciudad donde los sueños se mezclan con las paredes de colores y las sonrisas se difuminan en el viento, una joven artista de 11 años está dando forma a su propia realidad a través de la pintura.
Su nombre es Annel Sofía Galindo Encinas, pero todos la llaman Sofi, y su arte tiene el poder de transformar lo ordinario en extraordinario.
Desde que tenía apenas 6 años, Sofía comenzó a realizar sus primeros trazos en el papel. Recuerda cómo, en su habitación, se dedicaba a dibujar durante horas. Fue su madre, Viridiana Encinas, quien pronto notó la pasión que Sofía sentía por el arte y decidió apoyarla.
"Mi mamá se dio cuenta de que me gusta pintar y me metió a clases de pintura a ArtColor, donde me ayudaron mucho a perfeccionar lo que más me gustaba hacer", comparte Sofía con una sonrisa, mientras sus ojos brillan al recordar aquellos primeros pasos.
A lo largo de los años, la joven artista ha perfeccionado su técnica, y hoy se enfrenta al mundo con su talento y una perspectiva única. A través de sus pinturas, Sofía expresa lo que siente, lo que ve y lo que sueña.
"Pintar es como expresar lo que sientes sin tener que decirlo con palabras", explicó.
Sofi ha ido perfeccionando su técnica con la práctica y dedicación. (Foto: Cristian Ruiz/EXPRESO)
Esta conexión profunda con el arte la ha llevado a participar en concursos, como el de 'La Paz' y el de 'Mundo Inclusivo', donde sus obras reflejan su visión de un mundo donde todos son aceptados, sin importar sus diferencias.
Su pintura titulada 'Un Mundo para Todos' es una de las más representativas de su estilo y filosofía. En ella, se ve un globo terráqueo rodeado de libros que simbolizan la educación y la inclusión.
"Los libros representan que la inclusión comienza en la escuela y en casa. Quiero mostrar que todos somos diferentes, pero todos merecemos ser tratados con respeto", explicó.
Además, los dibujos de las etnias seri, pápago y mayo en su obra buscan recordar que la diversidad cultural debe ser celebrada, no rechazada.
Pero si algo destaca en su arte es su capacidad para conectar con los demás. El amor por la pintura no solo se refleja en las técnicas y colores, sino en los mensajes poderosos que transmite. Uno de sus trabajos más emotivos es 'Paz Duradera', una obra abstracta que representa la paz, un concepto que Sofía ha aprendido a valorar a través de sus experiencias.
"Las manos representan al mundo, que debe estar en equilibrio para que haya paz", dijo.
En sus obras, plasma su visión del mundo. (Foto: Cristian Ruiz/EXPRESO)
Su madre, Viridiana, recordó con emoción el momento en que descubrió el talento innato de su hija. Fue durante la pandemia, cuando Sofía, de manera espontánea, comenzó a usar una esponja de maquillaje para pintar.
"Me pidió una esponja que ya no usaba, y cuando la fui a ver minutos después, estaba pintando con acuarelas, utilizando una técnica que nunca había aprendido. Ahí supe que tenía un don", cuenta Viridiana, visiblemente emocionada.
Desde entonces, ha sido su mayor apoyo, acompañándola en cada paso de su camino artístico.
Sin embargo, como madre, también enfrenta los desafíos emocionales de ver a su hija participar en concursos y no siempre ganar.
"Es difícil ver a Sofi decepcionada, pero siempre trato de animarla. Lo más importante es que aprenda a no frustrarse y que, aunque los resultados no sean siempre los que espera, siga adelante", dice Viridiana con una sonrisa llena de orgullo.
Sofía ha aprendido, con el tiempo, que el arte es un proceso constante de mejora. A pesar de las dificultades, su pasión por pintar no se ha extinguido.
"Al principio me frustraba mucho cuando no me salían las cosas como quería, pero aprendí que con práctica todo mejora. Lo más importante es no rendirse", reflexionó Sofía, ahora más tranquila frente a los desafíos que la vida le presenta.
Sofía ha logrado grandes enseñanzas a través del arte. (Foto: Cristian Ruiz/EXPRESO)
En sus planes a futuro, Sofía sueña con ser una gran artista y, algún día, abrir una escuela de arte, donde pueda enseñar a otros lo que ella misma ha aprendido: a nunca dejar de soñar y a expresar sus sentimientos a través de la pintura.
"Me gustaría que mi escuela fuera como Artcolor, donde me trataron tan bien y me ayudaron a mejorar", dice con determinación.
Hoy, Sofía Galindo Encinas es una joven con una visión clara de lo que quiere para su futuro: un mundo lleno de color, inclusión y, sobre todo, paz. Mientras sigue perfeccionando su técnica y compartiendo su arte con el mundo, está construyendo, con cada trazo, un futuro brillante lleno de posibilidades.
"La pintura es mi forma de expresarme, de contar lo que siento", dice Sofía, mientras sus manos se llenan de colores y su mente, de sueños.