Relación entre Adán Augusto y Bermúdez se remonta a más de 30 años
Adán Augusto López y Hernán Bermúdez compartieron trayectoria política desde los años noventa en Tabasco, cuando militaban en el PRI y formaban parte del grupo de Roberto Madrazo.
La relación entre Adán Augusto López Hernández, actual coordinador de los senadores de Morena, y Hernán Bermúdez Requena, prófugo de la justicia con orden de captura internacional, se remonta a más de tres décadas.
Ambos coincidieron en la vida pública desde los años noventa, cuando militaban en el PRI y ocupaban cargos en el gobierno de Tabasco bajo la influencia del entonces líder político Roberto Madrazo.
En 1992, Adán Augusto fungía como subsecretario de Gobierno del mandatario interino Manuel Gurría Ordóñez, mientras que Bermúdez era director de Seguridad Pública del estado en la misma administración. Años más tarde, bajo el sexenio de Madrazo, Bermúdez fue nombrado director del Centro de Readaptación Social.
Adán Augusto, cercano desde entonces a Andrés Manuel López Obrador, no dejó el PRI hasta finales de 2000, cuando tras una crisis electoral se sumó al PRD, respaldado por el lopezobradorismo. Por su parte, Bermúdez se mantuvo en estructuras estatales priistas y su hermano Humberto Bermúdez comenzó a consolidarse como contratista habitual en gobiernos locales.
A pesar de que en 2006 Hernán Bermúdez fue arraigado por la entonces PGR como presunto implicado en el secuestro y asesinato del ganadero veracruzano Ponciano Vázquez Lagunes, su historial no impidió que Adán Augusto, ya como gobernador electo de Tabasco por Morena en 2018, lo designara como secretario de Seguridad Pública. Bermúdez permaneció en el cargo durante toda su administración e incluso durante el gobierno interino de Carlos Merino.
Fue hasta 2022, con las filtraciones de los Guacamaya Leaks, que documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional revelaron que el Ejército había identificado a Bermúdez como parte de La Barredora, una célula criminal del Cártel Jalisco Nueva Generación dedicada al robo de hidrocarburos y al tráfico de migrantes en Tabasco.
A pesar de esta información, que ya estaba en manos del Gobierno federal, no se actuó contra Bermúdez sino hasta principios de 2025, cuando una orden de aprehensión fue girada y el exfuncionario se dio a la fuga. Actualmente cuenta con una ficha roja de la Interpol.
Ante la presión por sus vínculos con el exfuncionario, Adán Augusto intentó deslindarse al asegurar que no ha sido requerido por las autoridades y que está dispuesto a colaborar si se le solicita. Sin embargo, la presidenta Claudia Sheinbaum declaró que "sería pertinente que diera su versión", lo que ha intensificado el debate sobre su responsabilidad política al haber sostenido a Bermúdez en el cargo pese a los antecedentes que arrastraba.
Mientras tanto, el caso ha derivado en una nueva crisis interna para Morena, donde persisten los cuestionamientos sobre los filtros de confianza para altos cargos de seguridad y las lealtades políticas construidas desde el viejo régimen priista.
CON INFORMACIÓN DE AGENCIA REFORMA