Centros de videovigilancia en México bajo escrutinio
El creador de la plataforma Kabat One criticó la operación aislada de los centros de mando y propuso una integración en tiempo real de todas las fuentes de datos.
En medio de una escalada de hechos violentos a plena luz del día, ya sea ataques armados o robos a punta de pistola, la estrategia de seguridad basada en centros de videovigilancia como los C3, C4 o C5 ha fracasado en México, porque su operación es aislada', advirtió Niv Yarimi, presidente de Grupo Kabat y creador de la plataforma Kabat One.
Al presentar un diagnóstico crítico del modelo actual de combate al crimen en el país, Yarimi aseguró que la mayoría de los gobiernos estatales han invertido miles de millones de pesos en infraestructura tecnológica que no ha dado resultados tangibles en la reducción de la violencia.
"Desde 2015 hemos visto cómo estos sistemas terminan como elefantes blancos. Creen que por poner cámaras, lectores de placas o reconocimiento facial ya resolvieron la inseguridad. Y no es así", señaló el empresario.
Yarimi explicó que la falla central de los centros de mando está en que operan sistemas aislados, sin conexión ni coordinación eficiente entre sus múltiples fuentes de datos: videovigilancia, llamadas de emergencia, GPS de patrullas y bases criminales.
"Hay miles de cámaras, pero no se hace nada con los datos. La clave está en conectar, despachar e investigar en tiempo real. La tecnología existe, pero no se usa bien", dijo.
La plataforma Kabat One, desarrollada en México, permite -según explicó- una integración inteligente de todos los sistemas de seguridad existentes.
"Con un solo clic, el operador que recibe una llamada de emergencia puede activar cámaras cercanas, enviar unidades con geolocalización en tiempo real y generar evidencia útil para la investigación", opinó.