Inundaciones de octubre ponen en riesgo avances contra la pobreza en México
Las lluvias históricas de octubre de 2025 en Veracruz, Hidalgo, Puebla, San Luis Potosí y Querétaro dejaron al menos decenas de fallecidos, más de 100 mil viviendas dañadas y afectaciones en más de 100 municipios, con riesgo de retroceso social para millones de hogares.
Las inundaciones y deslaves de la segunda semana de octubre de 2025 en Veracruz, Hidalgo, Puebla, San Luis Potosí y Querétaro dejaron decesos, personas no localizadas y daños extensos en vivienda e infraestructura.
Reportes federales y de prensa internacional estiman al menos 64 víctimas mortales y más de 100 mil casas afectadas, con cientos de cortes carreteros y comunidades incomunicadas.
Impacto social
Con pérdida de vivienda, enseres y fuentes de ingreso, especialistas advierten riesgo de movilidad social negativa. En agosto de 2025, el Inegi informó 38.5 millones de personas en pobreza multidimensional (reducción frente a 2022); ese avance podría revertirse en zonas inundadas por choque de ingresos y gasto extraordinario en reconstrucción.
Tras la extinción del Coneval (julio de 2025), la medición quedó a cargo del Inegi, que documentó los nuevos niveles.
El Gobierno de México desplegó Sedena y Marina para búsqueda, rescate y apoyo humanitario; se habilitaron albergues y censos de daños para canalizar apoyos y planear la reconstrucción. La Presidencia informó visitas de supervisión a zonas críticas y coordinación presupuestal; agencias y medios reportan que la emergencia es una de las más severas en décadas en esos estados.
Sociedad civil y necesidades inmediatas
Universidades y organizaciones iniciaron acopios de víveres y artículos de higiene; la UNAM reportó al menos 65 toneladas recolectadas en los primeros días.
La fase crítica incluye restablecer agua potable, limpieza para evitar enfermedades transmitidas por vectores y rehabilitación de escuelas y centros de salud.
Evaluación de daños: conteo de vivienda perdida, infraestructura (puentes, caminos) y medios de vida (comercio, agricultura).
Focalización social: actualización de padrón de afectados y transferencias temporales para evitar caídas a pobreza; coordinación con seguros catastróficos locales.
Salud pública: control de dengue y otras enfermedades en zonas con agua estancada.
Transparencia: seguimiento a uso de fondos para desastres y a contrataciones de reconstrucción.


