Monreal propone reforma para simplificar cancelación de tarjetas
La iniciativa busca que cancelar tarjetas de crédito y débito sea más rápido, sin cobros indebidos ni publicidad engañosa.
El coordinador del grupo parlamentario de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, presentó una iniciativa de reforma a la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros, con el objetivo de poner fin a prácticas abusivas en la emisión y cancelación de tarjetas de crédito y débito.
La propuesta se sustenta en tres ejes fundamentales: cancelación sencilla y accesible, plazos claros para concretarla, y protección frente a cobros indebidos o publicidad engañosa.
Cancelación sin obstáculos
Monreal destacó que cualquier persona debe poder cancelar su tarjeta sin importar si tiene acceso a internet o no.
“Nadie debe quedar atrapado en un contrato por falta de medios adecuados para cancelarlo”, afirmó.
Además, las instituciones financieras estarían obligadas a procesar la cancelación en un máximo de tres días hábiles, sin aplicar comisiones, penalizaciones ni trámites excesivos, eliminando así los procesos desgastantes que enfrentan los usuarios.
Protección contra cobros indebidos
El tercer eje de la iniciativa prohíbe la emisión de tarjetas sin consentimiento, sanciona la publicidad engañosa sobre costos y cargos y obliga al reembolso de cualquier cobro indebido, dejando claro que la responsabilidad es exclusivamente del emisor y no del cliente.
Datos que respaldan la iniciativa
Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2024, seis de cada diez adultos poseen una tarjeta de débito y circulan más de 37 millones de tarjetas de crédito en México, con un financiamiento superior a 630 mil millones de pesos.
Sin embargo, Monreal advirtió que persisten fallas institucionales:
“Solo en 2024, la Condusef registró más de 250 mil reclamaciones, de las cuales 7 mil correspondieron a cancelaciones que nunca fueron atendidas”.
Un sistema financiero más justo
El legislador concluyó que la reforma busca hacer efectivos los derechos ya reconocidos en la ley, garantizar contratos financieros transparentes y respetar la autonomía de los usuarios.
“Se trata de fortalecer la confianza en nuestras instituciones y avanzar hacia un sistema económico más justo y cercano a la gente”, señaló.
Si se aprueba, la reforma consolidaría un marco jurídico donde las instituciones financieras estén al servicio de las personas, y no al revés.