Muere Tiffany Cano, menor que luchó más de un mes tras pipazo en Iztapalapa

La Secretaría de Salud confirmó su fallecimiento la noche del martes; permanecía internada desde el 10 de septiembre.

La Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa) confirmó la noche del martes 21 de octubre el fallecimiento de Tiffany Odette Cano González, una joven que permaneció hospitalizada por más de un mes tras la explosión de una pipa de gas LP en el Puente de la Concordia, en Iztapalapa.

Con su deceso, la tragedia ocurrida el pasado 10 de septiembre suma 32 personas fallecidas. Tiffany, de 16 años, estaba internada en el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) desde el día del siniestro, donde fue atendida por quemaduras en gran parte de su cuerpo.

La joven resistió un mes y once días hospitalizada antes de perder la vida. La Sedesa expresó su solidaridad y respeto hacia las familias afectadas por el incidente.

Una tragedia familiar

Tiffany era hija de Misael Cano Rodríguez, trabajador del área de Imagen Urbana de la alcaldía Iztapalapa, quien también murió a causa de la explosión, pocas horas después de ser trasladado al mismo hospital.

El día del accidente, Misael viajaba en un automóvil junto a su hija y su nieto, Isaí Santiago Ramírez Cano, un niño de apenas dos años. La adolescente sufrió quemaduras en más del 60 por ciento de su cuerpo, mientras que el menor resultó gravemente herido y continúa bajo atención médica en el Hospital de Tacubaya.

Según familiares, el pequeño "sigue mejorando, pero está bajo muchos cuidados".

Panorama del siniestro

La explosión ocurrió cuando una pipa que transportaba cerca de 50 mil litros de gas LP volcó y provocó una fuga en el Puente de la Concordia, al oriente de la capital. El estallido arrasó con vehículos y viviendas cercanas, dejando un saldo devastador.

A la fecha, además de los 32 fallecidos, cinco personas continúan hospitalizadas, entre ellas dos menores de edad, mientras que otras 47 ya fueron dadas de alta.

Entre las víctimas mortales también se encuentran Fernando Soto Munguía, chofer de la pipa, y Alicia Matías Teodoro, conocida como “la abuela heroína” por proteger a su nieta durante la explosión.

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) determinó que la causa del siniestro fue un error humano. Según la fiscal Bertha Alcalde, los peritajes revelaron omisiones de seguridad por parte de la empresa Silza, como el exceso de velocidad del conductor. La carpeta de investigación en su contra fue sobreseída tras su fallecimiento.

CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS