Senado avala polémica reforma a la Ley de Amparo de Claudia Sheinbaum

Morena y aliados avalaron la iniciativa con 76 votos, frente a 39 de la oposición, que acusó retrocesos en derechos humanos.

Con 76 votos a favor y 39 en contra, el Senado de la República aprobó en lo general la noche de este miércoles la reforma a la Ley de Amparo promovida por la presidenta Claudia Sheinbaum, en una sesión marcada por el rechazo de la oposición y acusaciones de un proceso legislativo apresurado.

La iniciativa, defendida por Morena y sus aliados, limita la suspensión contra actos de autoridad y acota la admisión de amparos colectivos, lo que, según los legisladores opositores, debilita uno de los principales mecanismos de defensa de los derechos ciudadanos.

Debate y críticas

Las bancadas del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano calificaron la reforma como regresiva y señalaron que "desnaturaliza" al juicio de amparo. Los senadores Clemente Castañeda y Alejandra Barrales ironizaron al llamarla la “ley del desamparo”, al advertir que deja en estado de indefensión a los ciudadanos.

La priista Carolina Viggiano denunció presiones al presidente de la Comisión de Justicia, Javier Corral, para incluir un transitorio que daría carácter retroactivo a la reforma. Finalmente, ese artículo fue retirado tras un ajuste de último momento.

Argumentos de Morena

Desde la mayoría legislativa, Morena defendió que la reforma busca “fortalecer al juicio de amparo como escudo ciudadano frente al poder”, cerrando al mismo tiempo los espacios a lo que consideran abusos procesales que afectan el interés colectivo.

Uno de los puntos centrales es la redefinición del “interés legítimo”, que deberá traducirse en una lesión jurídica real, individual o colectiva, con un beneficio cierto y no hipotético para quien promueva el recurso.

Además, aunque se mantiene la figura de suspensión del acto reclamado, se establecen límites en casos vinculados con lavado de dinero, financiamiento al terrorismo, actividades sin concesión y deuda pública.

Reproches opositores

La senadora panista Guadalupe Murguía recriminó la forma en que se procesó la reforma, con “prisas e improvisaciones”, y advirtió que los nuevos criterios dificultarán la protección de derechos en casos como la negativa de autoridades a garantizar servicios de salud.

Por su parte, la priista Claudia Anaya recordó que el juicio de amparo es “la principal aportación de México al derecho universal” y lamentó que el país dé ahora pasos “regresivos” en materia de derechos humanos.

El dictamen continuará su discusión en lo particular, donde los senadores de oposición adelantaron que mantendrán su rechazo.

CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS