La falta de este nutriente causa fatiga y perdida de memoria
La cobalamina funge como un elemento fundamental en la protección de las terminaciones nerviosas y la producción de neurotransmisores, impactando directamente en la claridad mental y la estabilidad del estado de ánimo.
La vitamina B12, denominada científicamente como cobalamina, constituye un nutriente indispensable para el funcionamiento correcto del sistema nervioso y del cerebro humano. Su función principal radica en la formación de la mielina, una capa protectora que recubre los nervios y permite que las señales neuronales se transmitan con rapidez y eficiencia a través del organismo.
Mantener niveles adecuados de este nutriente favorece la memoria, la concentración y la claridad mental. Por el contrario, la carencia de esta vitamina provoca olvidos frecuentes, episodios de confusión y una disminución notable en la capacidad cognitiva.
Especialistas en nutrición destacan que la B12 participa activamente en la producción de neurotransmisores esenciales, tales como la serotonina y la dopamina. Estos compuestos químicos se relacionan directamente con la regulación del estado de ánimo.
Una deficiencia en los niveles de cobalamina se manifiesta a menudo mediante irritabilidad, tristeza, ansiedad o síntomas clínicos asociados a la depresión. El mantenimiento de niveles óptimos resulta fundamental para preservar el equilibrio emocional y evitar alteraciones que deterioren la calidad de vida.
Salud mental
Además de su función neurológica, la vitamina B12 desempeña un papel crucial en los procesos metabólicos. El nutriente contribuye a la conversión de los alimentos en energía utilizable para el cuerpo y participa en la formación de glóbulos rojos, las células encargadas de transportar oxígeno a todos los tejidos.
Cuando este mecanismo falla debido a la ausencia de B12, el cuerpo experimenta cansancio extremo, debilidad generalizada, mareos y una reducción significativa del rendimiento físico y mental.
El déficit prolongado de esta vitamina causa anemia megaloblástica, una condición patológica que afecta la calidad y tamaño de los glóbulos rojos, dificultando el transporte de oxígeno. Esta situación médica reduce la energía disponible y afecta las funciones cerebrales, generando un ciclo de síntomas que impactan la rutina diaria.
La vitamina B12 se encuentra de manera exclusiva en alimentos de origen animal. Las fuentes principales incluyen carne, huevos, productos lácteos y diversos tipos de pescado.
Energía vital
Esta característica dietética coloca a las personas que siguen regímenes veganos y vegetarianos en el grupo con mayor riesgo de presentar niveles bajos del nutriente. Asimismo, los adultos mayores, los pacientes con padecimientos gastrointestinales y aquellos que consumen medicamentos específicos —como antiácidos o metformina— poseen mayores probabilidades de desarrollar una deficiencia.
La recomendación médica general sugiere mantener una alimentación equilibrada que incluya fuentes de cobalamina. En casos específicos, se aconseja recurrir a alimentos fortificados o la ingesta de suplementos bajo estricta supervisión de un profesional de la salud.
La identificación temprana de los síntomas permite evitar complicaciones neurológicas y metabólicas irreversibles. La vitamina B12 representa una pieza central para el metabolismo y la salud cerebral, consolidándose como un factor determinante para la vitalidad humana.


