Enfermera simulaba vacunar a niños; la absuelven por trastorno psicológico

La enfermera fue absuelta por alteración psíquica, aunque deberá cumplir tratamiento psiquiátrico.

La Audiencia de Vizcaya ha absuelto a una enfermera del centro de salud de Kabiezes, en Santurtzi, que estaba acusada de simular la vacunación de 400 menores entre febrero de 2021 y septiembre de 2022.

El tribunal reconoció la eximente completa de alteración psíquica, pero impuso medidas de seguridad y responsabilidades civiles.

Absolución por trastorno psicológico

La sentencia, hecha pública este miércoles, señala que la enfermera, de 52 años, padecía un trastorno delirante con ideación de corte mesiánico, esotérico y místico, lo que anulaba sus capacidades intelectivas y volitivas para los hechos imputados. Por ello, el tribunal declaró que estaba exenta de responsabilidad criminal.

Sin embargo, el tribunal impuso las siguientes medidas de seguridad:

  • Siete años de tratamiento médico externo bajo supervisión psiquiátrica.
  • Inhabilitación por siete años para ejercer cualquier profesión sanitaria o empleo público en el área de salud.
  • Indemnización a Osakidetza por 20.000 euros (unos 410,000 pesos)para cubrir los gastos de revacunación de los menores afectados.

La resolución no es firme y puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.

Vacunas no aplicadas

Durante su servicio en pediatría, la enfermera no aplicó correctamente las vacunas de triple vírica, varicela y tétanos a al menos 38 menores, pese a registrarlas en los historiales clínicos digitales y en las tarjetas de vacunación entregadas a los padres.

Posteriormente, Osakidetza tuvo que revacunar a los niños, con un gasto adicional de 32.000 euros (656,000 pesos aproximádamente), incluyendo vacunas desechadas y costos de personal.

Tres estudios serológicos posteriores confirmaron que los menores no habían desarrollado los anticuerpos esperados, lo que evidenció que las dosis no habían sido administradas correctamente.

Testimonios de padres

Los progenitores coincidieron en que la forma de actuar de la enfermera era inusual: aplicaba las vacunas rápidamente, de manera precipitada y en ocasiones ocultando el brazo de los niños.

Además, los menores no presentaban los efectos secundarios habituales tras la vacunación, como fiebre o rojez, lo que generó sospechas sobre la correcta administración.

“Era extraño que fuera todo tan rápido... resultaba raro porque con una hermana mayor el protocolo era más detallado”, ha manifestado un testigo.

Otra madre señaló que la enfermera “actuaba de espaldas y ocultaba el brazo de mi hijo”.

Repercusiones legales

La Audiencia de Bizkaia también ha enviado una exposición razonada al ministro de Justicia para evaluar la posible tipificación como delito en el Código Penal de la conducta de empleados públicos que simulan la vacunación, dado que representa un riesgo grave para la salud pública que actualmente no está contemplado en la legislación.

La Fiscalía había solicitado inicialmente 7,5 años de prisión, pero modificó su petición tras reconocer la eximente psicológica. Por su parte, la acusación particular ejercida por unas 50 familias pedía entre 12 y 17 años de cárcel.

La sentencia destaca que la profesional necesita tratamiento médico y que no debe prestar servicios sanitarios incompatibles con su patología mental.