'Bella', la perrita del náufrago australiano fue clave para sobrevivir
El marinero australiano compartió que en varias ocasiones quiso dar en adopción a "Bella", pero la leal mascota siempre lo siguió.
Timothy Lyndsay Shaddock, un marinero australiano de 54 años, vivió una experiencia extraordinaria de supervivencia junto a su leal perra "Bella" después de pasar meses a la deriva en el Pacífico, hasta ser rescatado por un barco mexicano.
El náufrago y su perrita habían pasado tres meses en una situación extremadamente precaria, sin contar con las provisiones adecuadas ni refugio. Pero a pesar de las adversidades, el hecho de tener a "Bella" a su lado resultó ser un factor crucial para la sobrevivencia de ambos.
Mike Tripton, profesor de Fisiología en el laboratorio de ambientes extremos de la Universidad de Portsmouth en Reino Unido, señaló que la compañía de la perra tuvo un impacto positivo en la supervivencia de Shaddock. La presencia de "Bella" y el mantenerse ocupado colectando agua, comiendo ocasionalmente y manteniendo un estado mental positivo contribuyeron a extender el tiempo de sobrevivencia en esas condiciones adversas.
El marinero australiano compartió que en varias ocasiones quiso dar en adopción a "Bella", pero la leal mascota siempre lo siguió, brindándole ánimos y compañía en medio de la travesía marítima.
La tripulación del atunero que los rescató proporcionó atención médica, alimentos e hidratación a Shaddock y a su fiel compañera. Al pisar tierra firme en México, el náufrago expresó emocionado: "Estoy vivo, pensé que en realidad no iba a lograr sobrevivir, de modo que muchísimas gracias".
Shaddock relató que la travesía comenzó en el Mar de Cortés con rumbo a la Polinesia Francesa, pero se vio enfrentado a situaciones difíciles que lo llevaron a la deriva en el vasto océano. A pesar de las adversidades, el hombre destacó su amor por el océano y la vida marina.
El catamarán averiado "Aloha Toa", en el que viajaba Shaddock junto a su amigable compañera canina, se encontraba a aproximadamente a 1.30 kilómetros de la costa (1.200 millas) en el Pacífico oriental cuando fue avistado por la tripulación de uno de los barcos de la flota Grupomar. El dueño del barco, Antonio Suárez, se mostró feliz de haber llevado a cabo el heroico rescate.