Donald Trump inspecciona centro de detención 'Alligator Alcatraz' en Florida

Grupos ambientalistas y comunidades nativas se oponen a la construcción en tierras protegidas.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recorrió este martes 1 de julio el nuevo centro de detención de inmigrantes 'Alligator Alcatraz', una instalación ubicada en los Everglades de Florida que, según su administración, tendrá capacidad para albergar hasta 5 mil personas.

El nuevo centro migratorio se encuentra en el aislado Aeropuerto de Entrenamiento y Transición Dade-Collier, en una zona rodeada de fauna salvaje y de difícil acceso. Las operaciones comenzaron el mismo martes como parte de una ampliación nacional de la capacidad de detención de migrantes, impulsada por la política de deportación masiva del actual gobierno.

Durante su visita, Trump calificó la ubicación como un ejemplo de eficiencia y seguridad, al señalar que "no siempre hay tierras tan hermosas y seguras" para este tipo de instalaciones. Bromeó con que el terreno estaba protegido por "policías disfrazados de caimanes", y agregó: "Eso mantendrá a la gente donde se supone que debe estar".

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, destacó que la visita de Trump busca promover la aprobación de la 'Ley Única, Grande y Hermosa', un megaproyecto legislativo que incluye financiamiento para más centros como este. El Senado podría votar la ley esta misma semana, antes de la fecha límite del 4 de julio.

Funcionarios estiman que el centro costará a Florida aproximadamente 450 millones de dólares anuales, aunque una parte sería reembolsada por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA). Leavitt defendió la ubicación remota de la cárcel al señalar que 'la única salida es un vuelo de ida'.

"Cuando tienes asesinos ilegales, violadores y criminales atroces rodeados de caimanes, eso disuade a quienes intentan escapar", declaró.

El fiscal general de Florida, James Uthmeier, afirmó en redes sociales que el lugar es una "ventanilla única" para ejecutar la agenda migratoria de Trump y reduce costos al no requerir fuertes inversiones en seguridad perimetral.

Entre los funcionarios que acompañaron al presidente en el recorrido estuvieron la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem; el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y el congresista Byron Donalds.

Noem afirmó en un comunicado que esta y otras instalaciones permitirán encarcelar a "algunos de los peores criminales" que ingresaron a Estados Unidos en administraciones anteriores. Aseguró que el espacio se ampliará "en tan solo unos días".

El proyecto ha generado protestas y demandas judiciales. Grupos ambientalistas alegan que la construcción violó la Ley de Especies en Peligro de Extinción al desarrollarse en tierras protegidas de los Everglades. El pasado sábado, manifestantes —entre ellos defensores del medio ambiente, comunidades nativas y activistas por los derechos migrantes— se congregaron en la carretera que atraviesa la zona para exigir la cancelación del proyecto.

La instalación se suma a otras medidas tomadas por la administración Trump en su política migratoria, como el envío de personas a la base de Guantánamo y a una prisión de alta seguridad en El Salvador.