California rechaza liberar a los hermanos Menéndez

La Junta de Libertad Condicional de California rechazó liberar a Lyle y Erik Menéndez, quienes cumplen cadena perpetua por el asesinato de sus padres en Beverly Hills.

La Junta de Libertad Condicional de California negó esta semana la salida anticipada de Erik y Lyle Menéndez, quienes cumplen cadena perpetua por el asesinato de sus padres en su mansión de Beverly Hills en 1989.

Las audiencias, realizadas por separado desde el Centro Correccional Richard J. Donovan en San Diego, representaban la oportunidad más cercana a la libertad que los hermanos han tenido en casi tres décadas tras las recientes modificaciones a sus sentencias.

Decisión contra Erik Menéndez

El jueves, el panel determinó que Erik Menéndez, de 54 años, permanecerá en prisión al menos tres años más. Los comisionados señalaron un historial de violaciones disciplinarias, que incluyen episodios violentos en los años noventa, posesión de celulares, consumo de drogas y presunta participación en un fraude carcelario en 2013.

"Contrariamente a lo que creen sus partidarios, usted no ha sido un prisionero modelo", le dijo el comisionado Robert Barton, al recalcar que su conducta lo sigue haciendo un riesgo para la seguridad pública.

Durante la audiencia, Erik habló sobre el abuso sexual que dijo haber sufrido de su padre, José Menéndez. Aseguró que la adquisición de armas en 1989 fue para protegerse de nuevos episodios de violencia.

Resolución para Lyle Menéndez

Un día después, el viernes, Lyle Menéndez recibió la misma respuesta. Los comisionados le negaron la libertad condicional por tres años, tras escuchar su testimonio en el que reconoció el crimen y expresó arrepentimiento.

"Nunca podré compensar el daño y el dolor que causé a todos en mi familia", declaró Lyle entre lágrimas. "Lo siento mucho por todos, y lo sentiré por siempre".

Reacciones familiares

Talia, hija de Erik Menéndez, criticó la resolución a través de publicaciones en Instagram, donde acusó al sistema penitenciario de corrupción y de lucrar con la permanencia de los hermanos en prisión.

"¿Cómo es mi papá una amenaza para la sociedad? ¿¡Tres años de negación!? ¡El infierno está a punto de desatarse!", escribió.

Un caso que sigue atrayendo atención

Erik y Lyle Menéndez fueron condenados en 1996 por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez. La defensa sostuvo que actuaron tras años de abuso sexual y psicológico, mientras que la fiscalía argumentó que el móvil fue económico, debido a la herencia millonaria que recibirían.

El caso, uno de los más mediáticos en la historia criminal de Estados Unidos, volvió a captar la atención pública en años recientes con documentales y producciones de streaming.

Con la decisión de esta semana, ambos hermanos deberán esperar al menos tres años para volver a solicitar su libertad condicional.