Campamentos infantiles, epicentro de la tragedia por lluvias en Texas

La tragedia se concentró en las inmediaciones del río Guadalupe, donde numerosos campamentos de verano se encontraban en operación. Uno de ellos, el Camp Mystic, un campamento cristiano privado para niñas.

Las autoridades de Texas confirmaron este sábado que al menos 52 personas han fallecido y 27 niñas continúan desaparecidas tras las inundaciones que azotaron el estado el viernes 4 de julio, provocadas por lluvias torrenciales asociadas a los remanentes de la tormenta tropical Barry.

El condado de Kerr, al este de San Antonio, fue el más afectado, con 43 muertes confirmadas, incluidos 15 menores de edad.

La tragedia se concentró en las inmediaciones del río Guadalupe, donde numerosos campamentos de verano se encontraban en operación. Uno de ellos, el Camp Mystic, un campamento cristiano privado para niñas, se vio particularmente impactado por la creciente del río. Las autoridades continúan la búsqueda de al menos 27 niñas desaparecidas, algunas de las cuales han sido halladas sin vida en las últimas horas.

Entre las víctimas se encuentra Richard 'Dick' Eastland, copropietario y director de Camp Mystic desde 1974, quien falleció mientras intentaba rescatar a varias de las niñas del campamento antes de ser arrastrado por las aguas. Su muerte fue confirmada por un familiar a través de redes sociales.

También se ha identificado a varias niñas fallecidas, como Renee Smajstrla, Janie Hunt, Sarah Marsh, Lila Bonner y Eloise Peck, todas de entre 8 y 9 años de edad. La madre de Peck declaró que su hija "falleció junto con su compañera de cabaña y mejor amiga", en referencia a Lila.

Otra historia trágica es la de Blair y Brooke Harber, dos hermanas de 13 y 11 años que se encontraban en una cabaña junto al río con sus abuelos, quienes permanecen desaparecidos. El párroco de su iglesia en Dallas confirmó el fallecimiento de ambas niñas.

El fenómeno también cobró la vida de Julian Ryan, de 27 años, quien murió tras salvar a su prometida, sus hijos y su madre cuando el agua alcanzó su casa rodante en Ingram. En un acto heroico, rompió una ventana para facilitar su evacuación, pero sufrió una hemorragia fatal.

"A las 6 de la mañana nos miró y dijo: ‘Lo siento, no voy a lograrlo. Los quiero a todos’", relató su prometida Christinia Wilson.

Las labores de rescate continúan con apoyo de helicópteros, brigadas terrestres y voluntarios. La Guardia Nacional y equipos estatales han rescatado a más de 850 personas en los cinco condados afectados: Kerr, Travis, Burnet, Kendall y Tom Green. El gobernador Greg Abbott declaró el estado de desastre y solicitó ayuda federal.

Las autoridades advirtieron que las lluvias podrían continuar en la región, mientras los equipos de emergencia siguen en la búsqueda de sobrevivientes y víctimas a lo largo del cauce del río Guadalupe. La magnitud de la tragedia ha generado cuestionamientos sobre la preparación de los campamentos frente a emergencias climáticas extremas.

CON INFORMACIÓN DE EL UNIVERSAL