Europa enfrenta una plaga de ratas en expansión en sus principales ciudades
Las capitales europeas viven un repunte de infestaciones de ratas en calles y alcantarillado, con millones de ejemplares en Berlín y París.
Europa atraviesa un problema urbano en aumento: la proliferación de ratas en sus principales capitales. Calles, parques y sistemas de alcantarillado se han convertido en el hábitat de millones de roedores, generando alarma entre autoridades y especialistas.
De acuerdo con estimaciones recientes, Berlín albergaría cerca de dos millones de ratas, mientras que en París, sobre todo en zonas cercanas al río Sena, la cifra alcanzaría hasta cuatro millones.
En el Reino Unido, el hallazgo de una rata de 56 centímetros, casi del tamaño de un gato, expuso la magnitud del problema y encendió la alerta en la población.
Los expertos señalan que la presencia de ratas no solo representa incomodidad, sino un riesgo de salud pública. Estos animales son portadores de enfermedades como la leptospirosis y el hantavirus, transmisibles mediante mordeduras, orina o excrementos.
Además, los roedores provocan incendios al roer cables, dañan viviendas y ocasionan pérdidas en graneros. Su alta capacidad de reproducción agrava la situación: una sola pareja puede originar hasta 15 camadas por año.
Floris Hoefakker, guardabosques de Países Bajos, subrayó la raíz del problema: “Donde hay personas, hay ratas”. La deficiente gestión de residuos y las estructuras urbanas deterioradas ofrecen alimento y refugio, generando condiciones idóneas para su expansión.
El crecimiento de la plaga en Europa refleja un desafío multidimensional que combina factores sanitarios, ambientales y sociales. Especialistas advierten que la solución no pasa solo por la exterminación, sino por un cambio en la manera de gestionar los espacios urbanos y los residuos.