Rusia advierte que despliegue de tropa europea en Ucrania escala conflicto

El gobierno ruso advirtió que la presencia de fuerzas europeas en Ucrania representaría un paso hacia la escalada del conflicto.

El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Alexander Grushko, advirtió que el despliegue de fuerzas europeas para mantener un alto al fuego en Ucrania representaría "un paso hacia la escalada" del conflicto. Sus declaraciones se dieron luego de que las delegaciones de Moscú y Washington concluyeran la primera ronda de negociaciones en Arabia Saudita.

Cuando la agencia rusa TASS le preguntó sobre la posibilidad de que Moscú aceptara la presencia de tropas europeas en Ucrania, Grushko respondió: "[Nuestra reacción es] negativa, y lo hemos dicho muchas veces. Bajo cualquier pretexto que utilicen para estar ahí, esto es un paso hacia la escalada del conflicto".

Estas declaraciones surgen después de que el primer ministro británico, Sir Keir Starmer, afirmara que estaría dispuesto a enviar tropas a Ucrania como una garantía de seguridad, mientras instaba a Estados Unidos a establecer un compromiso de respaldo en defensa de Ucrania.

Por su parte, la administración de Donald Trump ha presionado en los últimos días a Europa para que asuma un papel más activo en su propia seguridad, generando incertidumbre sobre el futuro de Ucrania y de la alianza militar de la OTAN.

Diálogo entre Estados Unidos y Rusia en Arabia Saudita

Funcionarios estadounidenses y rusos acordaron abordar los "puntos de fricción" en la relación bilateral, según informó el Departamento de Estado de EU tras las conversaciones en Riad. Aseguraron que los esfuerzos para poner fin a la guerra en Ucrania apenas están en sus primeras etapas.

Moscú calificó la reunión como "productiva" y mencionó que se discutieron condiciones para un posible encuentro entre los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin. Sin embargo, en paralelo con estas conversaciones, el Kremlin endureció sus demandas y presentó una serie de condiciones para avanzar en un acuerdo de paz.

De manera controversial, las discusiones entre Washington y Moscú se llevaron a cabo sin la presencia de Ucrania, lo que generó preocupación en el gobierno del presidente Volodímir Zelenski.

El mandatario ucraniano expresó su rechazo a cualquier acuerdo que se haga sin su país: "No podemos reconocer ningún acuerdo sobre nosotros sin nosotros. Y no lo aceptaremos", enfatizó. También criticó la negociación con Rusia en plena guerra, comparándola con una "falta de respeto".

Condiciones de Rusia para un acuerdo de paz

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que un acuerdo duradero en Ucrania es imposible sin abordar la seguridad en toda Europa. Moscú ha insistido en discutir sus preocupaciones sobre la expansión de la OTAN y ha exigido que la alianza militar retroceda a sus fronteras de 1997.

Además, Rusia demandó que la OTAN anule su promesa de 2008 de admitir a Ucrania en la alianza. La portavoz de la cancillería rusa, Maria Zajárova, afirmó que simplemente rechazar la adhesión de Ucrania a la OTAN no es suficiente y que la organización debe retractarse completamente del compromiso asumido en la Cumbre de Bucarest.

Actualmente, la posición oficial de la OTAN sigue siendo que Ucrania está en un camino irreversible hacia la adhesión, postura respaldada por el gobierno británico de Starmer.

Peskov, en una conferencia de prensa, advirtió que aunque Ucrania tiene derecho soberano a unirse a la Unión Europea, Rusia se opone categóricamente a su ingreso en la OTAN, considerándolo una amenaza a su seguridad nacional.

Estados Unidos cambia su postura sobre Rusia

Las conversaciones en Riad representan un giro en la política de Estados Unidos, ya que la administración de Donald Trump busca mejorar las relaciones con Moscú tras años de tensiones. La reunión también podría allanar el camino para un encuentro entre Trump y Putin.

Este cambio quedó en evidencia cuando Trump sorprendió al mundo al realizar una llamada telefónica con Putin a principios de febrero, lo que generó inquietud entre los aliados europeos y en el propio gobierno de Ucrania.

La reunión en Arabia Saudita también ha intensificado las diferencias en Europa sobre cómo manejar la guerra en Ucrania. Un encuentro de emergencia en París, convocado por el presidente francés Emmanuel Macron, terminó en discordia. El canciller alemán Olaf Scholz abandonó la reunión expresando su "irritación" por lo que consideró "planes prematuros sobre Ucrania" sin la participación de Kiev.

El primer ministro polaco, Donald Tusk, reconoció que la alianza transatlántica y la relación con Estados Unidos han entrado en una nueva fase, mientras que el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, afirmó que Europa está "lista y dispuesta" a asumir una mayor responsabilidad en su defensa.

En este contexto, el enviado especial ruso Kirill Dmitriev afirmó que "buenas relaciones entre Rusia y Estados Unidos son clave para la estabilidad mundial", mientras que Moscú espera avances en las negociaciones económicas con Washington en los próximos meses.

A pesar de la diplomacia en curso, las preocupaciones persisten sobre el futuro de Ucrania, especialmente si los aliados occidentales no logran mantenerse unidos en su apoyo a Kiev.