Sentencian en EU a seis hombres por traficar armas al CJNG

Un total de seis hombres fueron sentenciados a penas de prisión federal por su participación en la conspiración de tráfico de armas de fuego a cárteles de la droga mexicano, informó el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.

Ángel Velázquez Delgado, de 34 años de edad; Jesús Hernández, de 32; Edgar Jiménez, de 30; Jesús Paulino de 27; Jonathan Borja, de 23; y Jesús Andrés, de 28; enfrentarán cargos con penas desde un año hasta una sentencia de nueve años.

Documentos judiciales señalan que en mayo de 2023, investigadores de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) comenzaron a investigar una organización de tráfico de armas que operaba en el Distrito Medio de Florida.

La organización delictiva estaba compuesta por al menos seis personas y liderada por Ángel Velázquez Delgado.

Modus Operandi

Los delincuentes adquirían armas de fuego de alto calibre en los Estados Unidos (EU) para luego revenderlas a cárteles de la droga en México. Estos cárteles  son considerados como organizaciones criminales dedicadas al tráfico de sustancias controladas en EU.

Las armas de fuego traficadas incluían armas de alto calibre, perforantes y antimaterial. Como ejemplo, aproximadamente 11 de éstas incluían rifles Barrett calibre .50, con capacidad de disparar un proyectil muy preciso, pesado y rápido que supera cualquier armadura corporal individual.

‘’Penetra e inutiliza vehículos, aeronaves y embarcaciones, e incluso puede anular algunos tipos de protección que ofrecen los vehículos blindados. Estos rifles son muy codiciados por los cárteles en sus esfuerzos por controlar grandes territorios’’, se explica en un comunicado.

A estas armas, se suman 16 refiles FN M249S, los cuales se venden en los Estados Unidos como armas semiautomáticas, pero se convierten fácilmente en ametralladoras. Las armas de fuego fueron adquiridas a petición de los cárteles y se les transportaron poco después de su compra.

México confirma tráfico de armas

Según el gobierno estadounidense, autoridades mexicanas confirmaron la presencia en el país de al menos una de las armas que fueron traficadas a los cárteles de la droga en México.

Las investigaciones indican que el 22 de marzo de 2023, la Policía Estatal de México y personal militar mexicano participaron en un tiroteo con presuntos miembros del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Zitácuaro, Michoacán.

Dos personas murieron durante el enfrentamiento armado entre miembros de grupos criminales y militares. Tras el tiroteo, se recuperó un rifle Barrett, modelo 82A1, calibre .50, adquirido por Jesús Hernández el 8 de noviembre de 2022. 

Cabe señalar que antes de que las armas de fuego fueran enviadas de manera ilegal, los grupos de la delincuencia organizada comenzaron a quitar los números de serie.

‘’Desmantelar esta red de tráfico de armas de fuego con sede en Florida Central es un gran logro para la seguridad pública en México y Estados Unidos”, dijo Kirk Howard, agente especial a cargo de la División de Campo de Tampa. 

Golpe al Cártel Jalisco Nueva Generación

“El CJNG es una organización criminal transnacional notoriamente brutal, designada como organización terrorista extranjera, que ahora cuenta con menos recursos para sus violentas actividades criminales gracias a este equipo conjunto”, mencionó Howard.

El fiscal federal Gregory W. Kehoe expresó que ‘’la investigación y el enjuiciamiento de delitos violentos es una de las principales prioridades de mi Distrito”.  

‘’Estos individuos han traficado armas de alto calibre de uso militar a peligrosos miembros de cárteles mexicanos, lo que ha supuesto un grave riesgo para la salud y la seguridad de terceros. Mi oficina, junto con nuestros aliados en las fuerzas del orden, seguirá trabajando para que quienes pongan en peligro la seguridad pública rindan cuentas por sus delitos”, declaró.

El caso fue investigado por la ATF, la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), la Administración de Control de Drogas (DEA), la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU., la Oficina de Investigaciones de Volusia y el Departamento de Policía de DeLand; y fue procesado por los fiscales federales adjuntos Rachel Lyons y Noah Dorman.