Segunda jornada de votación en el Vaticano tras primera fumata negra

La Capilla Sixtina emitió humo negro tras la primera ronda del cónclave; el proceso continuará este jueves con más votaciones.

Una primera columna de humo negro emergió la tarde del miércoles 7 de mayo desde la chimenea de la Capilla Sixtina, señal de que la votación inicial del cónclave no fue concluyente.

Con ello dio inicio el proceso reservado en el que 133 cardenales, reunidos en estricto aislamiento, buscan elegir al próximo líder espiritual de los mil 400 millones de católicos en el mundo, tras la muerte del papa Francisco.

Los cardenales volverán a reunirse este jueves por la mañana para una nueva ronda de votación. La sesión está prevista hacia las 10:30 horas de Roma (1:30 a.m. en Sonora), cuando los electores regresen a la Capilla Sixtina con el objetivo de alcanzar el consenso requerido para elegir al 267º pontífice en la historia de la Iglesia Católica.

Para que un candidato sea proclamado Papa, debe obtener una mayoría de dos tercios: al menos 89 votos entre los 133 cardenales con derecho a sufragio, todos menores de 80 años.

La jornada del miércoles comenzó con la tradicional misa Pro eligendo Pontifice, celebrada a las 10:00 horas en la Basílica de San Pedro y presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio. En su homilía, llamó a los electores a actuar con discernimiento, oración y responsabilidad ante la magnitud del momento que atraviesa la Iglesia.

Una vez clausuradas las puertas de la Capilla Sixtina, dio inicio la primera votación, que concluyó sin resultados, como lo indicó la fumata negra emitida al exterior.

Tras la sesión, los cardenales regresaron a la residencia de Santa Marta, donde permanecerán hasta participar en la segunda jornada de votaciones este jueves. En caso de no alcanzarse el número necesario de votos, están previstas hasta cuatro rondas diarias: dos en la mañana y dos en la tarde. Al final de cada jornada se volverá a emitir una señal de humo, blanca si hay nuevo Papa, o negra si el cónclave continúa.