“A los pobres internos les cobran hasta por respirar", denuncian abuso en Cereso de SLRC

En un gran negocio se ha convertido el cobro de cuotas para los internos del Cereso de San Luis Río Colorado, donde cobran por ingresar desde ropa hasta artículos de aseo personal.

HERMOSILLO, SON.- En un gran negocio se ha convertido el cobro de cuotas para los internos del Cereso de San Luis Río Colorado, donde cobran por ingresar desde ropa hasta artículos de aseo personal, situación que fue denunciada por el hartazgo de algunos que exigen un cambio en los altos mandos al Gobierno de Sonora.

“A los pobres internos les cobran hasta por respirar y a los guardias los amenazan de que les van a quitar las vacaciones. Hay todo tipo de cuotas, les cobran por todo”, denunció uno de los custodios del centro, quien prefirió permanecer en el anonimato por protección personal.

Expresó su descontento con la situación, luego que a pesar del cambio de administración estatal, siguen los mismos mandos dirigiendo esta clase de prácticas que tienen con “la pata en el cuello” a los reclusos y sus familias, razón por la cual, pidió la intervención del gobernador de Sonora, Alfonso Durazo.

“Por todo les cobran: por meter una camisa, un pantalón, un nescafé; cosas por el estilo. Nomás les falta que les pongan un respirador y les pongan cuánto les van a cobrar por respirar como un tipo de medidor de agua; o sea, los tienen pisoteados y ya la verdad estoy enfadado, quiero un cambio verdadero y espero que esto lo esté escuchando el señor gobernador”, puntualizó.

Al respecto, comentó que el verdadero problema es que siguen laborando los mismos comandantes que en la administración pasada, quienes han hecho un gran negocio con el cobro de cuotas, razón por la cual decidió hacer pública su denuncia.

“El problema aquí es que están los mismos ‘seudos’ comandantes de antes y hacen lo mismito; o sea que aquí el problema es que la mayoría de los autoridades del Cereso están metidos. Aquí no ha habido ningún cambio, son los mismos comandantes, todo está igual y quiero ver un cambio, por favor”, añadió.

Por último, reconoció que a pesar de “los malos elementos” aun hay personal altamente capacitado y con calidad moral que desempeñarían de mejor manera el trabajo en beneficio de la reintegración de los internos a la sociedad, que es el fin último de los centros de readaptación.

“Soy una persona honrada y me enfada esto; quiero ver un cambio verdadero, que de verdad los internos se reintegren a la sociedad y que no sean robados por los seudos comandantes que hay aquí. En el Cereso hay personas profesionales que no están corrompidos, personas de bien. El Cereso tiene elementos que están acreditados; aquí hay personas bien capacitadas que no son rateros; es lo que quiero ver un nuevo cambio”, finalizó.