Sarampión y rickettsia en Sonora: ¿cómo prevenir el contagio?

En el reciente informe de la Semana Epidemiológica 24 emitido por la Secretaría de Salud, se notificaron 73 casos confirmados de sarampión en Sonora, lo que supone un significativo repunte que resulta anormal para la entidad. 

El brote de sarampión se originó en Texas por los movimientos antivacunas y, debido a su cercanía, se desplazó a Chihuahua hasta llegar a Sonora, siendo el resultado de la movilidad entre Estados Unidos y México al tratarse de una enfermedad altamente contagiosa.

De acuerdo con la Dra. María Elena Reguera, epidemióloga del Departamento de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Sonora, la entidad siempre había registrado una cobertura alta de vacunación; sin embargo, al llegar la pandemia por Covid-19, las jornadas se retrasaron.

"Nadie salió a trabajar, mucho menos podíamos concentrar en un lugar a los niños para ser vacunados porque eso significaba más riesgo para ellos. Entonces, la vacunación se retrasa 18-24 meses por el Covid, por lo que muchos niños no recibieron la segunda dosis, ni la primera, de la triple viral, que es la que protege contra sarampión. Este rezago lo vemos ahora", afirmó la doctora en entrevista con Marcelo Beyliss para el noticiero matutino Expreso 24/7.

"México no tiene rezago en sus vacunas. Hemos mantenido buenos estándares de vacunación; sin embargo, eso fue lo que atrasó y ha habido algunos grupos antivacunas en el país que no se quieren vacunar. Incluso he visto a jóvenes menores de 40 años que no se han querido vacunar contra el sarampión, y es grave".

Los casos se han presentado principalmente en la población vulnerable, personas con enfermedades inmunológicas, niños no vacunados y pacientes que viven en comunidades alejadas y en pobreza. 

Reguera explicó que el sarampión se transmite por la respiración, por lo que al hablar se expulsa el virus. Al contagiarse, hay un periodo asintomático que dura entre 10 y 14 días. Posteriormente, se presenta un síndrome catarral, etapa en la que se empieza a expulsar el virus, y salen las ronchas. 

Por ello, la epidemióloga destaca la importancia de utilizar cubrebocas y evitar contacto con personas enfermas, recomendaciones que deben ser atendidas principalmente al tratarse de niños menores que no han recibido la vacuna, que ya no reciben lactancia materna, niños con obesidad y que son alimentados con fórmulas de leche de vaca.

Rickettsia

Por otro lado, la rickettsia es una enfermedad endémica de todo el norte de México por las condiciones climáticas que permiten que la garrapata habite el territorio.

"En Sonora no es que haya un brote (de rickettsia), lo que sucede es que en Sonora se buscan de manera intencionada los casos", distinguió Reguera. 

Para prevenir un contagio, es primordial cuidar la higiene de las mascotas y revisarlas constantemente, en especial si conviven con niños pequeños. En caso de presentar síntomas, se debe acudir al médico de manera inmediata. 

"Muchas veces, los médicos desconocen los síntomas, pero en sí la enfermedad no causa letalidad, lo que causa la muerte es el diagnóstico tardío", indicó. "Pasan más de cinco días y ya se pone en riesgo la vida de esa persona".

Con el fin de reducir la incidencia, las investigaciones para crear un medicamento eficaz podrían disminuir la letalidad; el problema reside en que la industria farmacológica ya no investiga antibióticos, según Reguera. "Ahora están más ocupados en el envejecimiento, en que las personas no se arruguen".

No obstante, la doctora apunta que antes que los medicamentos, la prevención es primero y es lo más accesible, pero "no se le apuesta mucho a la prevención porque la prevención no deja dinero".

Finalmente, destacó que México requiere más médicos generales enfocados en prevenir las enfermedades y en atender las complicaciones de la diabetes, la hipertensión y el cáncer.