Casos de conducta antisocial y drogadicción en menores están a la par
En Cajeme se han visto incrementados los casos de conducta antisocial, especialmente después de la pandemia, en una problemática que se pone a la par de los casos de drogadicción que atiende la Unidad Especializada para Menores.
A pesar de que hace algunos meses la Unidad Especializada para Menores atendía principalmente a niños y jóvenes con problemas de drogadicción, ahora con el regreso a clases presenciales la estadística se emparejó con conductas antisociales que involucra riñas en la vía pública y actos de violencia familiar.
La directora de esta área de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Cajeme, Miriam Tapia Rodríguez, precisó que por mes se están atendiendo entre 20 y 25 casos por drogadicción y la misma cantidad puede verse en menores que presentan conductas antisociales.
“Tenemos desgraciadamente un porcentaje muy alto de jóvenes con consumo de algún tipo droga, pero ahorita que las actividades educativas y laborales ya se reintegraron, la estadística nos está arrojando a la par este tipo de faltas administrativas”, expresó.
Agregó que actualmente se están atendiendo alrededor de 70 menores que llevan servicios de psicología, actividades recreativas, deportivas y talleres para darle el seguimiento a su situación, así como con los padres de familia.
La oficial del programa DARE de la Secretaría de Seguridad Pública, Karla Gutiérrez Ortega, comentó que los problemas de conductas antisociales se ocasionan por el estrés que sienten los mismos alumnos al regresar a la normalidad de las clases presenciales, es por ello que debe llevarse a cabo un proceso donde se les pueda enseñar nuevamente a socializar.
"El incremento de estos casos se deben al estrés que tienen actualmente, ellos por más de dos años vivieron algo que no se imaginaron, ahora vienen otra vez a lo presencial y tienen que aprender de nuevo a socializar de una manera correcta, pero esas conductas van a ir mejorando poco a poco con todas las actividades que traemos”, indicó.
Cabe señalar que este tipo de conductas antisociales también se han visto reflejadas directamente en las escuelas públicas, pues tan solo en el mes de septiembre se recibieron seis reportes de directores de planteles, donde los mismos niños fueron participantes de riñas y a otros se les detectaron objetos prohibidos como cuchillos.