Grupo Tortuguero Comca'ac: el oficio de salvar tortugas

Hace 13 años fue formado el Grupo Tortuguero Comca’ac en Desemboque, territorio del pueblo originario al que refiere el nombre. Nació por el amor a la fauna marina y un agradecimiento de raíces ancestrales, pero también por la preocupación ante cazadores furtivos y otros depredadores que amenazaban la vida de la 'Golfina'.

"El año pasado liberamos como 3 mil 800, pero este año es la peor temporada que hemos pasado. Por falta de humedad, falta de lluvia", informó para e Media José Reynaldo Estrella Astorga, líder del Grupo Tortuguero Comca’ac Desemboque, quien resume la motivación de las 17 personas que integran el colectivo a través de sus raíces ancestrales: "antes la tortuga, con su carne, cuidaba y alimentaba a nuestros abuelos, y ahora nos toca cuidar a ellas para que repueblen".

La explicación del grupo Tortuguero para entender los cambios en la dinámica poblacional de las tortugas no surge de la nada: se trata de aspectos que han aprendido a través de capacitaciones y de miles de horas de trabajo de campo que los llevan, día con día, a reinventar el oficio de salvar tortugas.

Todo esto se puso de manifiesto la noche del 27 de octubre, cuando arribamos al campamento tortuguero para documentar el nacimiento y liberación de las primeras crías del año. Según el pronóstico, la mañana siguiente nacerían cientos de 'moosnis', como se nombra a las tortugas marinas en la lengua materna de sus protectores, pero la realidad fue otra: solo fueron liberadas 9 y se hizo durante la noche para evitar postergar su llegada al mar.

Aunque el día de eclosión de los huevos recogidos por el grupo Tortuguero durante sus recorridos por las playas de la comunidad es impredecible, han aprendido a estimarlo con la precisión suficiente para hacer los preparativos.

Una de sus técnicas es recoger los huevos y ponerlos en hieleras con arena, mismas que son acondicionadas y monitoreadas para reproducir las condiciones termodinámicas de un nido natural.

"Son 132 huevos", dijo José Reynaldo mientras revisaba la información de una de las hieleras, "y de aquí eclosionaron 76, arriba del 50 por ciento. Es el segundo año que estamos usando este método, es la manera más fácil, más práctica. Con este proceso podemos hacer un análisis del nido".

La decisión de utilizar esta técnica no es fortuita, pues además de los cazadores furtivos y los coyotes, las 'moosnis' se encuentran expuestas a otros depredadores: desde las hormigas atraídas por la presencia del ser humano, hasta los perros que habitan el pueblo. Pero el método va mucho más allá.

"Después de esto mandamos los datos al Grupo Tortuguero de Baja California. Ellos son los que manejan los datos y en enero se hace la convención anual de todos los campamentos: de Nayarit, Chiapas… Todos se juntan a nivel nacional. Nos concentramos en Loreto, en la Paz, en Mazatlán, para llevar estos datos y presentarlos. A través de ello hay una investigación del comportamiento", explicó el tortuguero.

Con el paso de los años, el grupo Tortuguero Comca’ac Desemboque no sólo ha incidido en la vida de las tortugas (aumentando su esperanza de llegar a adultas) y de las comunidades de Desemboque y Bahía de Kino (a quienes invitan a presenciar las liberaciones como parte de una estrategia de educación ambiental):

Se han convertido en una parte fundamental de la investigación científica para comprender a las especies y encontrar mejores maneras de ayudarlas a reproducirse. Cosa que se pone de manifiesto al observar que son el único grupo tortuguero de la región, y uno de los pocos del continente, que registran la información recabada a través de una aplicación móvil: así reducen el uso del innecesario del papel y alimentan de manera más directa las bases de datos que la comunidad de biólogos marinos dispone para sus estudios.

"La app se llama Survey123. Antes de salir a la ruta, tenemos que meterle los datos, si estás en Colombia, en México… En el patrullaje, cuando encuentras una tortuga, o una evidencia, te pide los datos: si la tortuga es adulta, si viste las huellas, un nido, cuántos huevos son…. Ahorita tenemos 26 nidos. Es lo más ecológico porque no gastas papeles y no generas desechos", detalló José Reynaldo.

Desde los desvelos hasta las decenas de capacitaciones y reuniones, hasta los recorridos y el monitoreo y acondicionamiento de las hieleras: todo lo hacen de manera voluntaria.

"Cada uno tiene su familia, y esas familias comen, visten y compran algo. Pero este trabajo es bastante pesado y nosotros tenemos que hacer un esfuerzo. No sé de dónde sacamos esa fuerza: trabajamos de día y tenemos que trabajar de noche. Si es posible, hay veces que nos acostamos hasta las 4 de la mañana. Hay veces que llego por la madrugada y van llegando los muchachos en las motos".