Ganaderos enfrentan baja en ingresos por cierre temporal de frontera

Jesús Alfredo Ancheta Molina, director de Comercialización de la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS), señaló que las subastas han evitado un desplome mayor en los precios del ganado.

Ante el cierre temporal de la frontera para la exportación de ganado, la subasta ganadera se ha convertido en el único canal formal de comercialización para los productores sonorenses, situación que ha impactado severamente en los ingresos del sector, que enfrenta pérdidas considerables debido a la imposibilidad de acceder al mercado estadounidense, donde tradicionalmente se obtienen mejores precios.

Jesús Alfredo Ancheta Molina, director de Comercialización de la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS), señaló que las subastas han evitado un desplome mayor en los precios del ganado

“Si no hubiera sido por la subasta en una situación tan crítica como la que estamos viviendo, los precios estuvieran peor de lo que andan ahorita. La exportación se evalúa por la sanidad y la calidad genética de nuestro ganado, y eso marca una referencia de calidad para todo el país”, expresó.

La imposibilidad de exportar a los Estados Unidos (EU) ha provocado que muchos ganaderos pequeños dejen de percibir entre 10 mil y 12 mil pesos por cabeza de ganado, dinero que difícilmente podrán recuperar y algunos animales han tenido que ser enviados al mercado nacional, donde el precio es considerablemente menor, lo que incrementa las pérdidas económicas.

Pese a este panorama, el mercado de la res y del toro ha mostrado buen comportamiento durante el año, incluso fortalecido en parte por la presencia del gusano barrenador, además, se reporta que en subastas realizadas en ciudades como Obregón, se sigue comercializando ganado de buena calidad, aunque en menor volumen debido al inicio del verano y la espera de lluvias.

Ante la crisis, Ancheta recomienda que, quien tenga la posibilidad, retenga su ganado en el rancho para engordarlo y venderlo posteriormente a mejor precio y peso, ya sea en el mercado nacional o cuando se reabra la frontera, pues esta estrategia, afirma, podría ofrecer mejores ingresos a largo plazo, siempre y cuando las condiciones climáticas permitan sostener la alimentación del hato.

Finalmente, el directivo resaltó que, aunque el cierre fronterizo representa un golpe para la industria ganadera, la calidad del ganado sonorense mantiene fuerte al sector, sin embargo, advirtió que si la situación se prolonga, los productores tendrán cada vez menos capacidad de enfrentar los efectos económicos de la sequía y la baja demanda.