Durazo logra acuerdo con agricultores en Sonora para evitar bloqueos

Gobierno acuerda apertura de ventanillas para incentivos a productores de trigo en Sonora; agricultores reconocen apoyo de la presidenta.

El gobernador Alfonso Durazo Montaño alcanzó un acuerdo con agricultores de Sonora para establecer fechas y mecanismos que permitan realizar el pago de incentivos al trigo panificable correspondiente a los ciclos primavera–verano 2024 y otoño–invierno 2024-2025. Las ventanillas de atención abrirán en diciembre.

Durante una reunión con el subsecretario de Agricultura federal, Noel Cota Montaño, y productores de la entidad, Durazo reconoció el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum al campo sonorense, así como la disposición de los agricultores para mantener el diálogo y evitar bloqueos carreteros.

“Quiero agradecer muy particularmente a nuestra presidenta, de verdad, ha sido extraordinariamente solidaria con nuestro planteamiento en condiciones muy complejas a nivel nacional”, expresó.

Mesa permanente de diálogo

En el encuentro se acordó instalar una mesa de diálogo permanente entre productores y autoridades estatales y federales para atender de manera integral sus demandas.

Además, se informó que en un plazo máximo de 15 días la Secretaría de Agricultura publicará la mecánica operativa para otorgar los incentivos al trigo panificable de los ciclos mencionados, dentro del Programa Precios de Garantía a Productos Alimenticios Básicos.

La Sader abrirá en 21 días una ventanilla especial para que productores de maíz y trigo que consideren haber sido excluidos de pagos anteriores sin causa legal puedan solicitar una revisión. Las peticiones se resolverán en un periodo máximo de 45 días.

Pagos y reconversión productiva

A inicios de diciembre se realizará otra reunión para afinar la política agrícola y definir el pago para productores de hasta 50 hectáreas y hasta 140 toneladas de trigo, conforme al precio de garantía vigente. Posteriormente iniciará la apertura de ventanillas para los registros.

Finalmente, se acordó impulsar un esquema ordenado de reconversión productiva hacia cultivos más rentables y de menor consumo de agua, con la meta de sembrar 20 mil hectáreas de cártamo y mil 500 de cebada.