Una noche llena de risas y bebidas en Kobanao
Brindis, buena compañía y una energía que fluye entre historias, música y sabores que acompañan cada momento.
Entre luces suaves y conversaciones que fluyen sin prisa, los vasos se alzan para brindar por los momentos que se vuelven recuerdos. Sabores que acompañan historias, miradas que brillan, y la sensación de que lo mejor siempre ocurre cuando nadie está mirando el reloj, pues fue una noche para disfrutar, compartir y dejarse llevar.
FOTOS: LIDIA FONSECA / EXPRESO















