Sergio Andrade es culpable de muchísimo dolor y sufrimiento: Gloria Trevi
A más de 20 años de recuperar su libertad, la cantante rompió el silencio en una entrevista con Sabina Berman; negó rotundamente haber sido cómplice de los delitos del clan y señaló al productor como el causante de una época oscura.
A poco más de 20 años de haber salido de prisión y cuatro décadas después del surgimiento del polémico "Clan Trevi-Andrade", la cantante regiomontana Gloria Trevi decidió hablar de su pasado con una franqueza poco habitual. En una entrevista concedida a la escritora Sabina Berman, la intérprete señaló directamente al productor musical Sergio Andrade como el responsable de una estela de sufrimiento.
Aunque la entrevista completa se transmitirá entre hoy y el sábado en diversos canales, los adelantos filtrados muestran a una Gloria Trevi firme en su postura respecto a su expareja y manager.
Ante la pregunta expresa de Berman sobre si Sergio Andrade es culpable de lo que se le acusa, la cantante respondió sin titubeos:
“Para mí, ese señor es culpable de muchísimo dolor, muchísimo sufrimiento”.
"Jamás": La defensa de su inocencia
Durante la charla, Sabina Berman confrontó a Trevi con los fantasmas del pasado judicial que la llevaron a la cárcel. La periodista cuestionó directamente sobre los tres cargos principales que pesaron en su contra: violación, secuestro y complicidad en la corrupción de menores.
La respuesta de la intérprete de Pelo Suelto fue tajante y monosilábica: “Jamás”.
Gloria Trevi aprovechó el espacio para reiterar la legitimidad de su libertad, obtenida en 2004 tras pasar cuatro años, ocho meses y ocho días recluida.
“Salí absuelta no nada más por un juez... sino que, aparte, fue ratificada mi absolución en la Suprema Corte de Justicia de México”, enfatizó la artista, buscando disipar las dudas que aún persisten en la opinión pública sobre su exoneración por falta de pruebas.
El contexto del escándalo
La relación entre Gloria Trevi y Sergio Andrade, que comenzó como una exitosa dupla musical en los años 80, derivó en uno de los escándalos más grandes del espectáculo en Latinoamérica. Acusados de reclutar a menores de edad, ambos huyeron de México y permanecieron prófugos durante 10 meses.
La huida terminó en Brasil, donde fueron detenidos en Río de Janeiro el 13 de enero del año 2000. Tras un proceso de extradición en 2002, enfrentaron a la justicia mexicana, resultando en la eventual liberación y exoneración de la cantante, quien desde entonces ha buscado reconstruir su carrera y su imagen pública.
