Majo Aguilar revive el alma ranchera en la Explanada de las Estrellas

La cantante Majo Aguilar ofreció una presentación íntima y poderosa en Hermosillo, con clásicos de la música ranchera y un emotivo homenaje a Flor Silvestre.

Minutos después de la emotiva presentación de José María Napoleón, la noche del 1 de mayo en la Explanada de las Estrellas de la ExpoGan Sonora, el escenario se transformó por completo con la llegada de Majo Aguilar.

En los primeros minutos del 2 de mayo, la joven intérprete apareció con un imponente traje de mariachi rojo, acompañada de su agrupación, desatando los ánimos del público con el tema Quiero un amor.

Con una gran sonrisa y visiblemente emocionada, Majo saludó al público hermosillense con palabras de cariño:

"¡Qué bellos, mi gente de Hermosillo! Qué felicidad estar aquí con ustedes. Cada que piso un escenario es muy especial, porque ustedes son quienes permiten que yo pueda seguir viviendo mi sueño".

Durante su intervención, la cantante resaltó el valor emocional de la música ranchera:

"Es un honor venirles a cantar, además con nuestras canciones que son tan mágicas: las rancheras, que son nuestra identidad. Las muy mexicanas que nos han dado muchas alegrías y también mucho llanto. Si de repente se quieren echar una lloradita, está bien, pero la idea es que pasen un gran momento el día de hoy", dijo entre risas.

Uno de los momentos más significativos llegó con la interpretación de Cielo rojo, canción que dedicó a su abuela, Flor Silvestre.

"Yo tuve la bendición de Dios para que mis abuelos fueran don Antonio Aguilar y Flor Silvestre, que llevaron nuestra música a todas partes. Llevaban todo el orgullo de ser mexicanos", compartió.

Visiblemente conmovida, añadió:

"Dios me quiso mucho y me dio esa bendición, y cada que canto esta canción siento que mi abuela Flor está muy cerquita de mí".

A lo largo de su presentación, Majo Aguilar ofreció un recorrido emocional por el cancionero mexicano, al que describió como:

"Hermosísimo, porque tiene de todo: canciones para echar fiesta, para tirarle al que nos cae gordo, y otras como esta que nos sacan una lloradita".

Con esa premisa, interpretó temas como Cucurrucucú paloma, Échame a mí la culpa y Amor eterno, provocando reacciones de profunda emoción entre los asistentes.

Además de clásicos del repertorio ranchero, la cantante incluyó en su setlist éxitos populares que hicieron cantar al público a todo pulmón, como Hoja en blanco, Acá entre nos y Si una vez, cerrando su actuación con una conexión genuina con la audiencia.