El cantante Natanael Cano se pone romántico en ‘Blancanieves’
De acuerdo con los usuarios de redes sociales, la canción está inspirada en su actual pareja, Marissa Blanco, quien no solo habría sido musa del sencillo, sino también la protagonista del videoclip oficial, el cual está compuesto por una serie de clips personales de la pareja.
Natanael Cano, pionero de los corridos tumbados y uno de los artistas más influyentes del regional mexicano actual, sorprendió a sus seguidores este jueves con el lanzamiento de 'Blancanieves', un tema que se aleja del estilo provocador que lo caracteriza para dar paso a una faceta mucho más personal y romántica.
De acuerdo con los usuarios de redes sociales, la canción está inspirada en su actual pareja, Marissa Blanco, quien no solo habría sido musa del sencillo, sino también la protagonista del videoclip oficial, el cual está compuesto por una serie de clips personales de la pareja.
En el video se pueden ver escenas de ambos compartiendo momentos cotidianos y de aventura: desde salidas con amigos en un ambiente relajado, pasando por tomas de Natanael conduciendo una motocicleta, hasta escapadas románticas a la playa. También aparecen viajando en un jet privado, dejando entrever el estilo de vida que rodea al artista y a su círculo cercano.
A lo largo del clip, la pareja se muestra caminando tomados de la mano por un muelle, besándose, bailando juntos, tomándose selfies y compartiendo miradas cómplices.
“Esa mirada me dice todo, y tu sonrisa me roba toda”, se escucha en los primeros versos del tema, mientras las imágenes muestran de cerca la mirada de la pareja del intérprete de 'Mi bello ángel'. Más adelante, Cano canta con franqueza: 'Ella es mi morra, mi Blancanieves'.
El romance entre Cano y Blanco fue confirmado por el propio artista en marzo pasado, luego de que compartiera en redes sociales una serie de fotografías que rápidamente se viralizaron.
En las imágenes se le veía compartiendo una tarde romántica con Marissa: un picnic frente al mar, copas de vino, un ramo de flores y una tabla de quesos componían la escena. Estas mismas postales se convirtieron ahora en parte del lenguaje visual de Blancanieves.