Kim Kardashian defiende a los hermanos Menéndez, de la serie "Monstruos"
La socialité pidió a las autoridades que reabrieran el caso que inspiró la serie de Netflix "Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez"
Kim Kardashian generó todo un debate en redes sociales luego de solicitar la liberación inmediata de Lyle y Erik Menéndez, los hermanos condenados por el asesinato de sus padres en la década de los 80.
A través de un ensayo publicado en NBC News, Kardashian pidió a las autoridades pertinentes que hicieran una revisión del caso, bajo el argumento de que los hermanos fueron víctimas de abuso y que el sistema judicial les falló.
El caso Menéndez, que fue llevado a la pantalla chica por la serie de Netflix “Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez”, ha vuelto a acaparar la atención del público.
Kardashian sostiene que los hermanos fueron juzgados injustamente, al señalar que las acusaciones de abuso sexual por parte de su padre fueron desestimadas y que los medios de comunicación los convirtieron en villanos.
"Le debemos a esos niños, que perdieron su infancia, la oportunidad de ser escuchados, ayudados o salvados", expresó Kardashian.
La empresaria ha criticado el hecho de que la historia de los Menéndez haya sido utilizada para el entretenimiento, lo que ha influido negativamente en su juicio público.
“El caso de Erik y Lyle se convirtió en entretenimiento para la nación, su sufrimiento y sus historias de abuso fueron ridiculizadas”, explicó.
"Somos productos de nuestras experiencias, y nadie es la misma persona que era a los 18 años. Yo sé que no lo soy".
Sin embargo, las opiniones sobre la petición de Kardashian están divididas. Mientras algunos usuarios en redes sociales apoyan su causa y argumentan que los hermanos fueron víctimas de un sistema injusto, otros condenan sus acciones y consideran que no deben ser liberados.
Ante la presión pública y las nuevas pruebas presentadas, la Fiscalía de Los Ángeles ha decidido revisar el caso. Se espera que en noviembre se tome una decisión sobre el futuro de Lyle y Erik Menéndez.