The Last of Us vuelve esta semana con una temporada sobre el duelo

Craig Mazin, showrunner del programa junto a Neil Druckmann, admite que, teniendo en cuenta el tenso y difícil contexto geopolítico y social que se vive en el mundo, los espectadores encontrarán "paralelismos con los acontecimientos actuales", como ya ocurrió con la primera entrega.

Este próximo domingo 13 de abril en México llegará a Max el primero de los siete episodios de la segunda temporada de The Last of Us, serie basada en el popular videojuego homónimo de Naughty Dog y ambientada en un no muy lejano futuro postapocalíptico habitado por un tipo de de zombis conocidos como "infectados".

Craig Mazin, showrunner del programa junto a Neil Druckmann, admite que, teniendo en cuenta el tenso y difícil contexto geopolítico y social que se vive en el mundo, los espectadores encontrarán "paralelismos con los acontecimientos actuales", como ya ocurrió con la primera entrega.

The Last of Us llegó en enero de 2023, con el recuerdo fresco de la pandemia de Covid-19 y el confinamiento todavía muy fresco en la mente de los espectadores que quedaron atrapados por la historia de Joel y Ellie, encarnados por Pedro Pascal y Bella Ramsey.

La alianza de estos personajes para intentar sobrevivir en un mundo en el que una terrible infección derivada de un hongo ha acabado con casi toda la humanidad, fue el punto fuerte del show. Ahora, en la temporada dos, el público también encontrará nuevos espejos contemporáneos para reflejar una lucha que ha sido, según Mazin, una constante en la historia la humanidad.

"Lo interesante es que siempre hemos tenido pandemias", reflexiona el creador en una entrevista concedida a Europa Press en la que subraya que la sociedad "siempre se han enfrentado a estas cosas".

"Siempre hemos lidiado con la naturaleza, que puede ser peligrosa de muchas maneras, el clima puede ser peligroso... ¡La tierra misma! Vivo en Los Ángeles y los terremotos son peligrosos. El fuego es peligroso. Y, sin embargo, la gente sigue encontrando maneras de matarse", lamenta Mazin, reflexionando sobre por qué en la ficción los supervivientes, a pesar de encontrarse ante un peligro común como los "infectados", siguen enfrentándose entre ellos

"Del mismo modo, siempre hemos estado tratando con las cuestiones de los refugiados. Siempre hemos lidiado con los problemas de la comunidad y la supervivencia. Siempre hemos lidiado a nivel personal con las medidas que tomamos para proteger a las personas que amamos. Y lo que hacemos cuando alguien nos hiere o hiere a alguien a quien queremos, ¿cómo gestionamos ese dolor? Por desgracia, se trata de una historia tan antigua como el tiempo", añade.

Según Mazin, la serie habla de cómo la sociedad se organiza en respuesta a un mundo peligroso y que dicha organización empieza con una familia, un hijo al que se quiere o los vecinos. A este respecto, el realizador apunta a la unión "por la lengua, por la cultura, por la religión" y cómo eso desemboca en una percepción de la comunidad como un punto en común entre todos los humanos.

"Y como era de esperar, a medida que los humanos empiezan a domesticar el entorno que les rodea, empiezan a encontrarse unos con otros. Y todo el amor que sentimos por nuestros hijos, por nuestras familias, por nuestros amigos puede convertirse en un arma".

Una temporada sobre el duelo

Cuando la segunda entrega del videojuego salió a la luz, con la irrupción de Abby, la joven antagonista de esta nueva temporada que busca saldar cuentas pendientes con Joel, muchos lo calificaron como una historia de venganza. Pero Mazin tiene una opinión distinta.

"Siempre he pensado en The Last Of Us como una historia de amor. Pero la segunda parte en particular, pienso que es sobre el duelo", revela Mazin.

Profundizando en este tema, el creador reflexiona sobre lo que ocurre cuando el dolor se vuelve demasiado intenso entre los personajes principales de este drama de Max.

"¿Cómo superamos la pérdida de alguien a quien queremos tanto?. La razón por la que me encanta pensar en esa pregunta es porque nos pasa a todos. No hay muchas cosas que todos experimentemos en la vida", razona Mazin. "Mientras que algunas personas pasarán por la vida sin enamorarse nunca, en cambio, todo el mundo experimentará dolor, aunque sea por la pérdida de una mascota".

"Todo el mundo sabe lo que significa tener el corazón roto por el dolor. Y lo que hacemos en esos momentos a veces nos daña. Pero hay una manera en que el dolor nos hace mejores y nos permite conservar de algún modo a la persona que amamos, y de eso creo que trata esta historia", observó el realizador.

Víctimas para conectar

Por otro lado, en cuanto a la violencia de la serie, inevitable teniendo en cuenta el material original, Mazin apunta que tanto Druckmann como él querían abordarla de manera "un poco diferente" al juego.

"Cuando juegas, la violencia y los personajes no jugables acaban convirtiéndose en problemas estratégicos que hay que resolver. ¿Cómo llego de aquí a aquí sin morir?", explica.

En este punto, el videojuego resultó "revolucionario" al dotar a los personajes no jugadores de nombre, con lo que dejaban de ser víctimas anónimas de la trama.

"Comprender que todo el mundo es una persona, que todo el mundo importa a alguien, es gran parte de lo que trata la historia", subraya el creador, añadiendo que, en el caso de la serie, no solo han dado nombre a esos personajes, sino que también le dan a la audiencia "la oportunidad de conectar" con ellos.

La segunda temporada de The Last of Us vuelve a estar protagonizada por Pedro Pascal y Bella Ramsey como Joel y Ellie. Completan el reparto de la ficción Gabriel Luna, Rutina Wesley, Isabela Merced, Kaitlyn Dever, Young Mazino, Ariela Barer, Tati Gabrielle, Spencer Lord, Danny Ramirez, Jeffrey Wright y Catherine O'Hara, entre otros.