Anatomía del doble asesinato (1)
"Anatomía del doble asesinato (1)", escribe Carlos Marín en #ElAsaltoalaRazón
Ximena Guzmán y José Muñoz. ¿Cómo interpretar su asesinato: mensaje, ajuste de cuentas, venganza, crimen personal?
Las autoridades a cargo de las investigaciones tratan de dilucidarlo y lo único a mi alcance son los hechos e intentar reconstruirlos.
En la secuencia de la ejecución, captada en video por la cámara de un inmueble residencial, se ve lo sucedido desde la perspectiva trasera lateral del auto de Ximena estacionado con las luces intermitentes encendidas.
Como suele suceder (y ocurrió con las cámaras de Iguala en el crimen contra los normalistas de Ayotzinapa), la cámara del C5, instalada en un poste al frente del vehículo, al parecer estaba inservible o resultó deficiente.
Horas después del atentado ese artefacto fue manipulado por personal del C5, lo que parece confirmar que falló por más que se diga que se trató sólo de “recuperar el chip”, pero se había informado ya que en el registro la imagen salió “borrosa”.
¿Sabotaje? ¿Parte del plan?
De lo que no hay duda es que se trató de un homicidio perfectamente planeado.
Se presume la participación de hasta cuatro delincuentes; de un grupo bien organizado, cuyas acciones fueron calculadas hasta el mínimo detalle.
¿Los sicarios de Iztacalco se reunieron en esa alcaldía para planear la ejecución como en el atentado contra Ciro Gómez Leyva? La mecánica de la doble ejecución demuestra que los perpetradores conocían la rutina de llegada de Ximena en su coche y del abordaje de José.
El tirador es un profesional capacitado en el uso de armas. Le encargaron matar a los dos y es lo que hizo.
Secuencia:
El sicario se plantó en el arroyo vehicular delante del auto, simulando la espera de un transporte. Esperó hasta que las víctimas estuvieran juntas.
Su primer objetivo: Ximena y, cuando vio venir a José, se colocó al lado de la conductora y los disparos comenzaron justo cuando José estaba abordando el carro: dos tiros a Ximena cuando José no termina de abordar. Desiste y baja al percatarse del arma apuntando a Ximena al inicio de los disparos.
El ejecutor le apunta y le dispara dos veces al asesor. La puerta del copiloto queda abierta y el sicario vuelve su arma hacia Ximena y le dispara nuevamente dos veces más a través del parabrisas. El auto sin control comienza a desplazarse. El sicario lo esquiva y al paso del auto, cuando empieza a escapar en sentido contrario, dispara otra vez contra Ximena por la ventanilla y luego, en plena huída, uno más contra José.
Ocho disparos a ella, cuatro a José. El homicida no erró ninguno.
Ruta de escape:
El asesino corre sobre Tlalpan, dobla a la izquierda en Napoleón y allí sube a una motocicleta en la que lo esperaba un cómplice.
Se duda que se trate de la moto que aseguró la policía a tres cuadras del lugar de los hechos, con placas de Querétaro y reporte de robo en el Estado de México, porque esa, reportada por los vecinos a las 7:10 de la mañana, permanecía en ese lugar desde antes de las 7:00…
Carlos Marín
cmarin@milenio.com